ALFIL NEGRO

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AÑO CINCO 730 DÍAS…

Este cinco de septiembre el gobernador Omar Fayad termina el cuarto año de su gobierno, e inicia el quinto y sexto de su mandato, que arrancó un 5 de septiembre del 2016  con la protesta que le tomó la presidenta de la Junta de Gobierno María Luisa Pérez Perusquía, en un atestado auditorio Gota de Plata, y con la presencia del entonces Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio y de Rosario Robles, titular de la  SEDATU, de 14 gobernadores del país, y de ex gobernadores de nuestro estado.

De aquel discurso de toma de posesión, muy presentes los cinco ejes del Plan de Desarrollo: gobierno honesto, cercano a la gente y moderno, próspero y dinámico, un Hidalgo Humano e Igualitario, un Hidalgo seguro con justicia y paz.

Desde luego, el compromiso de combate a la corrupción en que no habría moches y las finanzas serían una caja de cristal.

Con visión por las circunstancias actuales resuenan las recomendaciones al Secretario de Salud: recorrer las salas de espera de hospitales y verificar la atención a la gente, y la disponibilidad de medicamentos.

Después de cuatro años, y cuando sólo faltan 730 días de gobierno, los hechos hablan: un sistema  de Salud que puede enfrentará con éxito la pandemia, medidas de seguridad que tienen en el C5 la expresión de cosas bien hechas, y 60 mil millones de pesos logrados en inversiones que en esta hora son un escudo por los daños que provoca la pandemia en los empleos y la economía en general, y ni se diga de la incorporación de ciencia y tecnología en el acto de gobierno.

Se debe subrayar, la atinada política de buena relación con el Presidente de la República, en una decisión que privilegia la solidaridad respetuosa con el Jefe de la Nación, con buenos resultados para Hidalgo.

Y ya son cuatro años de seis.

Y a partir del año cinco, como es costumbre se inician las inquietudes naturales de la  sucesión. No es nada nuevo, siempre sucede así.

Así que nadie se extrañe, si de pronto se empiezan a ver signos de los adelantados e inquietos.

El gobernador, por todo lo hecho, es un gobernador fuerte y con todos los hilos del poder en las manos, y pleno conocimiento de lo que es el poder.

Pero son los tiempos y no van a cambiar.

Pero no es lo mismo enfrentar estos días con debilidades que con fuerza.

Son 730 días para afianzar programas y proyectos , con sentido especial para una sociedad lastimada por la pandemia.

Sobre la sucesión habrá tiempo de hablar, porque esa es otra historia.