ALFIL NEGRO

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¿DEBE RECIBIR AMLO A SOSA?

Parece difícil, pero puede ser.

Difícil porque la postura del gobierno del Presidente sobre este caso, lo fija de manera clara Santiago Nieto, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, que hace unas horas aclaró de manera rotunda la decisión de Hacienda de ir hasta el fondo de las cosas, pese a que la UAEH, en carta de su rector Pontigo, ha pedido la cabeza de Nieto. 

Esto, porque considera que tiene actitudes arbitrarias contra la casa de estudios y porque, dice Pontigo, cometió desacato en contra de una orden judicial.

Pontigo estaba en esa carta muy echado para adelante, pues le pide al Presidente su “pronta” y “decidida”  intervención, para que se respete la ley y el derecho.

Desde luego, hace alusión a que no se respetó una resolución judicial para disponer de sus 151 millones de dólares, que califica de dinero legítimo, sin que la Universidad tenga que demostrar su inocencia, pues es dinero ahorrado en más de 30 años de trabajo del personal académico, administrativo y subsidios.

También habla de que si no se liberan las cuentas, se afecta la vida institucional de la casa de estudios.

Nieto por su parte aclara que no hay tal orden judicial para que la Universidad disponga del dinero congelado, y agrega que procedió legalmente para congelar las cuentas y que la vida de la Universidad no se afecta ni se paraliza, porque las cuentas para los subsidios no se trastocan para nada y que para ello la UAEH tiene libres 224 cuentas bancarias.

Y remata diciendo, que los 151 millones de dólares no son del fondo de pensiones porque así lo dice el mismo rector Pontigo, en su carta del 17 de mayo en la garantía de audiencia, en donde afirma que esas cuentas son de otro tipo de productos financieros y que son inversiones en dólares e inversión, además de que el SAT encontró que el fideicomiso de jubilación tiene mucho menos dinero, que el congelado.

Golpe fuerte sin duda.

Obrador no puede cambiar lo descubierto por la UIF en el combate a la corrupción y menos meterse en el trabajo de su gente.

Seguramente, decidirá que sigan el curso las investigaciones y no, no quitará a Santiago de su oficina.

Puede salir más caro el caldo que las albóndigas. A lo mejor lo recibe y a la mejor no.

Hace unas horas por cuestión de sanidad,  no se detuvo para atender a padres  de familia por  sus hijos desaparecidos.

Algo dice para esta reunión que quiere Sosa…