ALFIL NEGRO

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¿Y LOS ALCALDES?

El Secretario de Salud Efraín Benítez afirma algo que es fundamental para salir airosos del coronavirus: si los alcaldes no cumplen con su deber de hacer respetar las medidas acordadas para frenar los contagios, como: “Quédate en Casa”, el “Hoy no circula” y todo lo que se instrumentó para bien de la población, de nada servirán los esfuerzos del gobernador y el gabinete y se tiran  al cesto de la basura, muchos trabajos de ciudadanos que con responsabilidad trabajan para salir de esta pesadilla.

Y tiene mucha razón, porque al final de todo lo planeado, son los Presidentes  municipales, como la autoridad más cercana a la población en cada uno de los 84 municipios, los que tienen la obligación de que se cumplan las medidas nacidas de la autoridad estatal y del concurso de la gente de Salubridad.

Pero hacer valer las estrategias tiene un precio político, porque más de un ciudadano no estará de acuerdo en cerrar sus negocios no esenciales, con muchos pretextos o realidades, como argumentar que si no trabaja no come su familia, o que si no usa su coche no tendrá en qué llegar a sus compromisos.

El alcalde irá sintiendo cómo lo miran feo, o empiezan a hablar mal de él y a lo mejor por el tiempo electoral que se vive, su partido de origen lo presiona, para dar su brazo a torcer para que se cumplan los deseos de grupos de sus gobernados.

La cosecha parece buena, pues son puntos a su favor y de su partido político, aunque corre el peligro de que si crecen los contagios, los mismos que lo aplauden, pedirán  su cabeza y le harán pagar a sus colores sus desatinos  que costarán contagios y hasta vidas humanas.

Señaló el titular de Salubridad, que es la región Huasteca donde se da más más esta actitud de poca colaboración de los alcaldes.

Y es ahora cuando tienen una cita con la historia de sus municipios, pues lo que está en juego es la salud y vida de sus gentes.

Aquí no se vale el “es que me presionan” o ” van a venir más problemas”.

No, si ser responsables tiene un precio y sólo los que valen la pena, los buenos líderes lo pagan y el tiempo les hace justicia.

Veremos.