6 DE JUNIO 2021 , ELECCIONES QUE PUEDEN CAMBIAR TODO

En poco menos de  un año, el 6 de junio del 2021, México tendrá una elección que puede cambiar el rumbo de la historia, porque Morena ya con facturas a pagar, por el desgaste natural del ejercicio del poder, en que se dan aciertos y errores y por lo mismo verá disminuir el voto que tuvo en el 2018 y no parece que vaya a ser el huracán de ese año, en que hasta con un pollo como candidato ganaba, llevando a cargos de elección popular a verdaderas nulidades, como es el caso del Congreso de Hidalgo.

A este escenario del pago de facturas, se debe sumar que los partidos políticos ya entendieron, que si no cambian y son institutos especialmente cuidadosos en los terrenos de la honradez y de la justicia política, para postular a los cargos populares a gente capaz y honrada, no pueden aspirar a ganar, porque la ciudadanía no se chupa el dedo y tienen  plena conciencia del poder del voto, que les permitió poner fuera a quiénes eran los eternos dueños de las diputaciones o senadurías  y ni se diga de los principales cargos en la administración pública, que hasta parecían posesiones particulares.

Otro factor que puede resultar vital para la oposición, es el aspecto de las coaliciones entre los partidos, que provoque alianzas de partidos que por años han hecho del enfrentamiento entre ellos, un factor de desencuentros y descalificaciones,que si no lo superan para ir aliados, les puede llevar a otra derrota nuevamente.

Si son capaces de unirse con acuerdos sensatos, Morena se puede llevar una sorpresa.

En Hidalgo, tendrán a su favor el desastroso papel que han tenido los diputados de ese partido, particularmente los del Grupo Universidad, que demostraron no sólo falta de oficio político, sino una subordinación grosera a su patrón, con acciones en que lo mismo hicieron un manejo abusivo del dinero del presupuesto de Hidalgo, que defendieron a su patrón en el Congreso local y federal y siempre con una actitud absurda de “contreras” hacia el Gobernador Fayad.

Parece poco probable que los ciudadanos quieran llevar al Poder Legislativo a  gentes como Ricardo Baptista, que fue una nulidad como Presidente de la Junta de Gobierno y obsequioso y servil con el amo, o a Corina Martínez que confundió la tribuna del Congreso con el micrófono de un salón de fiestas, o gentes como Jorge Mayorga que quiso convertir la sala de sesiones en un ring de la Coliseo contra Asael Hernández.

Y ni se diga de los federales, donde lo mismo quisieron quitarle dinero al cine nacional, que defender a su jefe con actitudes fatales, y en que lo mejor que hicieron fue correr con botella de agua para el que manda, como hizo Lidia García.

Morena se juega todo en esa elección y si bien es cierto que son muchos los que con su voto aseguran dinero cada mes, también lo es que la pandemia crea cuentas a pagar con miles de familias dañadas por esa enfermedad y que le querrán cobrar su dolor a ese partido y se sumarán los desempleados, las madres de familia lastimadas en las guarderías infantiles, los burócratas despedidos, etc, etc.

Las cosas pueden cambiar con un poder legislativo realmente de oposición y con fuerza para ser contrapeso, para frenar muchas cosas que no les convenzan.

Falta menos de un año, pero esto ya comenzó.