SUSPENSIÓN DE ELECCIONES
DAÑA A MORENA Y GRILLOS
Las elecciones en Hidalgo, por seguridad de los ciudadanos por la pandemia del Covid-19, quedan suspendidas temporalmente hasta que las autoridades de Salud les den luz verde para concluir en lo que les falta, que es particularmente el registro de candidatos, campañas y votaciones.
Tentativamente, se apuntó la posibilidad de llevarlas a cabo los últimos días de julio o primeros de agosto, apenas unos días antes del 5 de septiembre que es cuando deben tomar protesta los nuevos alcaldes en nuestro estado.
La votación fue unánime de los consejeros, que por primera vez en la historia toman una decisión de esta naturaleza.
El motivo de la suspensión tiene lógica, pues llevarlas a cabo hubiera sido una falta de respeto a la ciudadanía y un absurdo por la situación que se vive y el precio hubiera sido una jornada cuestionable y con toda seguridad desairada por el pueblo bueno, que le hubiera dado la espalda a los partidos políticos.
PERDEDORES Y GANADORES
La medida del INE que atrajo el proceso para esta decisión tiene, desde luego, ganadores y perdedores.
Y el levantarse como ganadores o perdedores, depende de cómo lastime a los ciudadanos en su salud, empleo, economía y demás circunstancias de vida la pandemia, porque como ya está sucediendo, se buscarán culpables para cobrarles la factura o para premiarlos según sus resultados.
Y por lo que se ve y se dice, Morena en la actitud del Presidente parece que empieza a deber a millones de mexicanos, que no ven con buenos ojos las acciones de AMLO, la manera de enfrentar la pandemia y sus expresiones, que no siembran confianza ni crean unidad de los ciudadanos.
El peligro para los que vayan a ser candidatos de Morena en Hidalgo es que su apuesta tiene como esperanza, que estando bajo el cobijo de Obrador,casi, casi, se sienten ya alcaldes, pensando que todo va a ser como la otra ocasión, en que hasta un pollo siendo candidato de Morena, hubiera ganado, como sucedió con los candidatos del Grupo Universidad, que siendo unos desconocidos ganaron por el efecto Obrador.
El caso es que por el coronavirus, el Presidente ha tenido un derrumbe terrible de más de 23 puntos porcentuales, que reflejan una falta de apoyo muy seria.
Apostarle al cobijo de Obrador no parece una apuesta segura para ganar.
Mucho depende de los efectos del Covid-19 en la población y las expectativas no son, por desgracia, muy buenas.
Si la elección se va hasta finales de julio, habrá muchas cuentas que cobrar o premiar y en esta apuesta a los candidatos de Morena no parece que les vaya a ir muy bien.
Y si a esto se suma que nuevamente se puede dar el agandalle del Grupo Universidad de las candidaturas, lo mismo que de grillos que luchan por jugar con el uniforme de Morena, estaría todo listo para sufrir golpes serios en esa jornada electoral.
Si no hubiera llegado el coronavirus, otro gallo les hubiera cantado.
Pero llegó y parece que muy fuerte contra Morena, al que le pueden cobrar muchos errores y fallas en lo que decidió a destiempo y mal.
Por otro lado a quien le puede ir bien, porque el gobernador lo ha hecho muy bien, es al PRI.
Mientras más tiempo se posponga la elección, peor le puede ir a Morena y mejor al partido tricolor.
Cuestión de tiempo…
