TODOS PARAN… ¿Y LAS ELECCIONES?
Después de la declaratoria de emergencia sanitaria es casi un hecho que las elecciones sufrirán cambios de fecha o adecuaciones muy fuertes.
Por causa del Covid-19 y como medida de protección para frenar los contagios, han parado muchas instituciones, eventos, oficinas en el mundo y en nuestro país, porque lo más importante en la escala de valores, es sin duda la salud y la vida del ser humano.
Los Juegos Olímpicos, que se celebrarían de julio al mes de agosto de este año, fueron reprogramados para el año 2021, pese a lo que significa de pérdidas en lo económico y deportivo, porque los dirigentes del olimpismo, entendieron que la vida es primero, no como ciertos zares del transporte aquí en Hidalgo, que pelean sus ganancias y no apoyan a sus choferes y por lo mismo ni a las medidas ordenadas para frenar contagios en el transporte público.
Si estos tipos fueran los dirigentes de los juegos, no los paraban, pasara lo que pasara. Porque para ellos la lana es primero.
Por el virus ha parado la actividad de oficinas, plazas comerciales, cines, teatros, salones de espectáculos, restaurantes, bares y otros negocios en ciudades como Madrid, Roma, Venecia, Praga y muchísimas más en el mundo, siempre haciendo valer lo fundamental que es salud y vida de los ciudadanos.
Uno supondría que los actos políticos con mayor razón, por el concepto de ser la política una manera organizada y responsable de servicio a la comunidad y que por ello pararían los programas, eventos y acciones tendientes a la lucha por el poder, en el entendido elemental que las circunstancias no se prestan para jornadas electorales, por lo que significan de falta de respeto a los electores.
El reloj político dice que el 2 de abril, el PRI recibe registro de aspirantes a candidaturas para alcaldes, porque no queda tiempo extra para extender el proceso, ya que al otro día, 3 de abril, arranca el registro ante las instancias electorales.
Lo cierto es que a 3 días del registro de candidatos de los once partidos, no hay nada claro en los institutos políticos a participar y se nota que todos le apuestan a que la elección cambie de fecha por el coronavirus.
Lo que llama la atención, es que quienes deben decidir cambios de fecha, que dicen son las autoridades de salud fundamentalmente, están llegando tarde de manera clara.
Y aunque se entiende la afirmación de que quien decide es autoridad de salud, lo que se nota es que los partidos como que no se comprometen del todo con esta idea y lo mismo apoyan que el proceso siga como está pactado, o que cambie de fecha.
Es decir: ni fu, ni fa, porque no plantean una postura definitiva.
Y parece que como están las cosas y como estarán, se esperaría que se pusieran del lado ciudadano y todos, los 11, exigieran a la autoridad de todos los niveles parar las elecciones.
Pero no se ve una acción de coordinación de los dirigentes de estos partidos para privilegiar la salud por sobre la lucha del poder.
Lo más seguro es que cambie de fecha el día de la elección y a lo mejor las campañas. Sería lo más sano. Veremos qué deciden y cómo reaccionan los partidos.
Pero debe ser una decisión antes del registro de candidatos, porque hacerlo después, provocaría un tiempo de campañas subterráneas, porque nadie que ya fuera candidato se quedaría quieto.
Veremos qué pasa…