ALFIL NEGRO

QUISIERA LLEGAR A VIEJO…
 

Quisiera llegar a viejo…
Con el corazón completo,
El alma como un gran cóndor
Retando al paso del tiempo,
Con los recuerdos guardados
Como signo de la vida,
Con mi mujer a mi lado
Tan linda todos los días,
Y el cariño de mis hijos
Tierno como el pan de trigo.
 
Quisiera llegar a viejo
Con los ojos bien abiertos
Para mirar los caminos
De yerbas y de sabinos,
Para verme niño siempre
Jugando en mi parque bello,
Mientras mi madre reía
Por nuestros juegos redondos.
 
Quisiera llegar a viejo
Con mis amigos a un lado,
Los que soñaron conmigo
Los que lloraron conmigo,
Y en nuestro mundo joven
Soñamos para cambiarlo.
 
Quisiera llegar a viejo
Sin amarguras que pesen,
Saber que hice lo correcto,
Que nunca dañé a ninguno,
Y que si lloro por algo,
Es sólo por estar viejo,
Cuando todo nos conmueve
Y todo nos enternece.
 
Si la mañana está bella
La vemos con otros ojos,
Si las estrellas nos danzan
Luciérnagas plata y oro
Frutos del bosque huasteco,
Huapango de San Felipe,
Y el Carnaval de Calnali,
Nos emociona en el alma
“El Cantador” de Nicandro,
“El hidalguense” de Abundio
Y las danzas de Serrano.
 
Quizá sea por ser ya viejo
Que todo lo vemos bello,
Y nos suena en los oídos
Páginas del evangelio,
Y de nuestros ojos ruedan
Lágrimas para que en ellas,
Naveguen en mares libres
Los barquitos de los niños.
 
Quisiera llegar a viejo
Para caminar más despacio,
Como contando los pasos
Los Pinos y los elotes,
Las milpas de nuestro Valle,
Los patos de mi laguna ,
Que el Génesis, mi escritura
En su página de barro,
Salmo recién estrenado
Con mi nombre y apellido.
 
Quisiera llegar a viejo
Y poder decir alegre,
Que conozco por el tiempo
Lo que la lluvia nos canta,
La escritura caprichosa
Del vuelo de los gorriones,
Los dibujos de Tenango
Que la luciérnaga teje,
Y el alma de Pachuca
En un desfile de plata
De “cotorras” fantasmales.
 
Quisiera llegar a viejo,
O más viejo todavía,
Para contar cómo lo hago
Que escuché cantar
De Lara “Farolito” con la Toña,
Y que emocionado vi
A José Alfredo y “El Rey”,
Que saludé en el Congreso
A Salvador el chileno,
Y conviví con la historia
Con Gustavo Baz, doctor,
Y con Don Jesús Romero Flores
Padre de la Carta Magna,
Con un poeta de plata
Como fue Jaime Sabines,
Y con Carlos Pellicer.
 
En fin, fueron tantas cosas
Que construyen nuestra vida,
Y al final juntas las horas
Construyen lo que ya somos
Quizá con cabello blanco,
La voz menos poderosa,
Los ojos medios cansados,
El andar menos marcial,
Pero el corazón latiendo
Martillo de plata y oro
Que no deja de cantar.
 
Quisiera llegar a viejo
Para contar con orgullo
Que mi más alta conquista
Es haber logrado entero
El amor de mi mujer,
Decretado por destino
Compañera y gran maestra
Por los designios de Dios,
Porque dice mi libreta
Que todo nació de pronto
Por terrible terremoto,
Que a algunos quitó la vida
Y a otros, como en mi caso
Premió con ojos tan bellos,
Y su mano en el timón,
De mi barca de laguna
Con ella remando al sol..
 
Quisiera llegar a viejo,
O más viejo todavía ,
Para gritar solitario
Subido en barca de peces
Que mis hijos son mi orgullo
Por ser de plata en su vida
Por ser de acero en la lucha,
Que mis hermanos son fuente
De coraje y de cariño,
Y que todos somos ramas
De dos árboles de encino
Nuestro padre y nuestra madre
Sembrados en nuestra sangre
De nobleza y de valor.
 
Quisiera llegar a viejo
Más viejo quizá que ahora
Para sentir que está viva
Vaya que vale la pena,
Que disfruto de los fríos
Pero también del calor.
Me gusta escuchar gorriones
La daga de mil colores
De los gallos mañaneros
Y el mugir sordo del toro 
El válido de la oveja
Y el canto del ruiseñor
 
Quisiera llegar a viejo
Sólo por ver que los años
Nos gritan en los oídos
Que es mucho lo recibido
De la mano del creador,
Y entonces sí ya cansado,
detener de pronto el paso
Y rodeado de recuerdos
Pasar a ser uno de ellos,
Mientras suena con nostalgia
Quizá la voz de algún nieto
Que extrañan al hombre anciano
Bueno como agua de mayo
Que así de pronto se fue.
 
Como quisiera ser viejo,
Más viejo, quizá que ahora
Porque viejo ya lo estoy,
Pero me brinca en el pecho
El niño que fui hace poco,
Para reanudar la historia
En algún niño que venga
A iniciar otro camino
Más fuerte, como una roca,
Con los ojos del anciano
Y el corazón de la abuela
Bella como voz maestra
Bienaventuranza eterna:
“Bienaventurados los ancianos
Porque ellos verán a Dios…

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