ERIKA Y JULIO: “CUÍDENSE
DE LOS IDUS DE JUNIO”
Los días 13 de ocho meses del antiguo calendario romano eran conocidos como “idus”. Los meses eran enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre y los días 15 de los meses de marzo, mayo, julio y octubre.
Se suponía que eran días de buena suerte, aunque no para Julio César que fue asesinado en los idus de marzo, 15 de ese mes del año 44.
Lo curioso del caso es que de acuerdo al historiador griego Plutarco, un vidente le había dicho a César: “cuídate de los idus de marzo”. Y ese día, el 15 de marzo, se encontró al vidente y le dijo sonriendo: “Los idus de marzo ya han llegado”, a lo que el vidente le contestó: “Sí, pero no han acabado”.
Ese día en el senado César fue asesinado a puñaladas.
La envidia, el resentimiento, la venganza y la revancha y desde luego la deslealtad, provocaron la caída del quizá más grande de los generales y jefes de Roma.
César no hizo caso, convencido de su fuerza popular y de su indudable capacidad para gobernar.
Vienen elecciones de alcaldes el 7 de junio y se nota el movimiento, en los partidos y en personajes que se dejan ver de mil maneras para hacerse presentes en esta búsqueda del poder.
El PRI no es la excepción de este escenario.
Y no se puede negar el buen trabajo de Erika Rodríguez y de Julio Valera, hasta el grado de que quien no considere fuerte y peligroso a este partido para esa jornada debe estar mal de los ojos políticos.
Sin embargo a los enemigos, para llamarles de alguna manera, de otros partidos y grupos deben tomar en consideración a muchos priistas y ex priistas llenos de resentimiento y deseos de venganza, porque no han sido tomados en cuenta como antes para las decisiones del partido, donde se daban vuelo en candidaturas y cargos que parecía iban a ser eternos, como parecía que era el PRI.
Y no son pocos.
Y no son débiles.
Tienen dinero y seguidores.
Entre ellos hay ex secretarios del gobierno, ex dirigentes del partido, ex diputados y senadores, ex gobernadores, ex jefes de grupos poderosos que manejaban al partido como su parcela y que se han quedado fuera y desde las sombras buscan cómo cobrársela a su ex partido o partido a medias porque tienen un pie dentro y otro fuera, con la esperanza de ser llamados por el nuevo partido en el poder para aprovechar su “infinita” sabiduría.
No es mala idea de que los dos dirigentes del partido duerman sólo con un ojo, de acuerdo a aquello de “un ojo al gato y otro al garabato”, porque las traiciones ya se ven.
Y aunque el 7 de junio no es fecha de idus, bien se les puede aplicar a Erika y Julio la advertencia del vidente: ”Cuídense de los idus de junio,” en este caso adelantando ocho días la fecha, pues en lugar de 15 es el 7.
Basta ver el brincadero que hacen quienes buscan con otra camiseta llegar a alcaldes, peligrosos porque quien traicionó una vez traiciona siempre.
Difícil de aceptar que uno de los peligros a los que se enfrenta el PRI sea el de quienes un día portaron orgullosos el escudo del partido tricolor, claro mientras tuvieron canonjías y beneficios de poder y dinero y ahora estén listos a apuñar a su ex partido o partido a medias.
“Cuídense de los idus de junio”.
Más vale.
