¿QUIÉN MECE LA CUNA?
En este escenario en que vivimos en los últimos días, en que se dan marchas y protestas en el tema de la seguridad, se pueden hacer reflexiones que vayan desde la consideración de que es un derecho siempre válido del ciudadano para exigir de parte de la autoridad el cumplimiento de su deber, para garantizar la paz pública, con acciones y programas para salvaguardar este clima en la sociedad. Esto siempre es justo y de parte de quien ejercer el poder, debe haber la sensibilidad para entender que la ciudadanía está en todo su derecho para manifestarse como quiera, siempre dentro del campo del respeto y la civilidad.

Este sería un primer campo de reflexión
Un segundo segmento, debe ser evaluar lo que el poder hace en favor de la paz, porque eso de “NO HACEN NADA”, es inadmisible, porque no se actúa con justicia ya que es un hecho que sí hay trabajo, programas y acciones para tener seguridad en el estado y que se radicalizan los acontecimientos, con intenciones que vale la pena ver, porque en estos tiempos electorales en que se lucha por el poder, parece que todos los caminos son válidos.
Y finalmente, un tercer apartado en el que se debe ver con cuidado y con equilibrio, quiénes están detrás de todo este movimiento de posicionamiento ciudadano sobre el tema, porque es evidente que si hay una causa para la protesta y la exigencia, pero también que debe haber una mano que mesa la cuna, porque este tipo de cunas no se mueven solas, porque no existe el movimiento espontáneo, que surge de la nada, que aparece porque sí.
Todo esto con la consideración respetuosa para quienes tienen en la victimización de algún familiar la urgencia de respuestas a su situación, sean los padres, hermanos, familiares o amigos de quienes han sido víctimas de estos hechos.
Para ellos todo nuestro respeto y solidaridad, pero no para quienes desde la sombra mecen la cuna de la protesta y las marchas, porque pese a que es una forma de manifestar inconformidad, no se puede partir de la afirmación de que no se hace nada y que hay sordera de la autoridad, porque todo indica que no es así.
Que por el contrario, se ha hecho un gran esfuerzo de organización y de inversión para que Hidalgo sea seguro, con acciones como el C5i, los arcos carreteros, la llegada de la guardia nacional, la compra de nuevos equipos tácticos y técnicos. Los hechos dicen que la seguridad es una preocupación fuerte en la administración del estado.
Por ello la afirmación de que no se hace nada, es más propaganda para atacar y lastimar a la administración del estado que un juicio justo.
Por ello es que no se vale que personajes bien conocidos en la entidad estén aprovechando esta situación para llevar agua a su molino, llevando más leña al fuego, alentando un sentimiento de desamparo como si de verdad, quien ejerce el poder no tuviera ningún interés en resolver los problemas de la seguridad o en dar respuesta a las exigencias de las familias que tienen el dolor de sus desaparecidos o privados de la vida.
Lo que es un reclamo ciudadano justo y legal, se convierte por ambiciones de poder, sino es que de revancha o venganza en una oportunidad para sus maniobras grillas, en que poco les vale realmente el dolor de las familias lastimadas, para usarlos como proyectiles de golpeteo en su clásica manera de actuar que encuentra un campo fértil en el dolor de familias hidalguenses.
Lo que parece necesario es una mayor colaboración de ciudadanos agredidos con las instituciones de seguridad y no apostarle sólo a la protesta, que siendo válida tendría mucha razón si no fueran escuchados o atendidos por quienes tienen la obligación de hacerlo, que parece no ser el caso.
Atender sólo al enojo o a quienes buscan aprovechar este sentimiento de desesperanza a veces para sus grillas, no parece lo más adecuado porque en este comportamiento sólo estarán fortaleciendo a un grupo de gentes que ya en la realidad poco les interesa su dolor y sólo lo aprovechan para sus ganancias de poder.
¿Quiénes son los que mecen la cuna?… Los que han venido meciendo la cuna del abuso y la revancha en los últimos tiempos … manos que tienen todos los colores por su origen o todas las plumas por su nacimiento.