TIEMPO ELECTORAL, TIEMPO DE TORMENTAS
• Esto sin dejar de reconocer la presencia de la violencia que lastima a la sociedad
Estamos ya en tiempos electorales, en la lucha por 84 presidencias municipales que provoca generalmente tormentas y en ocasiones huracanes, en esa estratégica que tienen los contendientes de usar de TODO para ganar.
Y en esto se deben contemplar cierres de vialidades, plantones, marchas, amenazas, propaganda a modo con inversiones mediáticas, declaraciones direccionadas a esos fines, manejo económico para supuestas inconformidades por causas sociales y finalmente por lo menos se intuye, el uso de la violencia como argumento para debilitar a la autoridad y de ese modo tener un punto de reclamo y de promesa de campaña, para aparecer como los héroes de la película en el gran tema de la falta de seguridad, que puede ser producto en alguno de sus aspectos, de una selección de temas de parte de los grillos que ven en ese escenario una puerta para su proyecto de poder.
Todo esto sin dejar de reconocer la presencia de la violencia, digamos “normal”, y que lastima a la sociedad y exige respuestas.
Como parte de esta tormenta se da también la aparición de los vividores que saben que estos son los tiempos para tener dinero fácil con chantajes y presiones a un gobierno que tiene la obligación de mantener la paz y tranquilidad en el mejor de los escenarios, cuando no está por otra parte involucrado en la lucha a favor de su partido y por lo mismo, con cierta facilidad para ceder a los chantajes de los vividores que ven en esta temporada su gran fiesta de dinero.
Como parte de este ambiente de tormenta grilla, se han dado hechos que se pueden ver desde estos lentes para tener una explicación.
Entre ellos: el caso de la minera Autlán que de pronto encontró una organización que defiende el medio ambiente con uñas y dientes y cierra el paso a los camiones transportadores del manganeso, alegando cosas que para muchos, principalmente los trabajadores, sólo son ganas de hacerse notar y crear problemas con el involucramiento de personajes que tienen en esta manera de proceder su fuerza y poder.
Y como padres de esta movida, lo mismo se mencionan nombres de priistas ambiciosos, que de morenistas ansiosos de mostrar fuerza. Es el momento en la agenda grilla del proceso electoral.
Otro caso es de los Antorchistas que exigen su dinero como en los viejos tiempos, en el esquema de los vivos que chantajean con movilizaciones y plantones anunciados de 50 mil o 100 mil manifestantes, como para apantallar, aunque a la hora buena no sean tantos.
Lo que no se quiere perder, para lo que no hay resignación, es a perder la billetiza que se llevaban y que en este sexenio por decisión de AMLO, no se volverán a llevar, porque el apoyo a los pobres no será a través de intermediarios, que dice el Presidente, ordeñaban generosamente, sino de manera directa para que no se pierdan los pesos en el camino, pero de que estarán en la jugada, júrelo, y con amenazas como el juicio político que piden contra el Gobernador porque no se presta a sus jugadas.
Ni modos, se acabó el dinero para los líderes vivos, pero no para los pobres de México y de Hidalgo.
Hay otros hechos que no se deben perder de vista como parte de este juego: el papel de los diputados del Grupo Universidad que ya demostraron que lo que más les ocupa y preocupa es servir al patrón.
Y a eso súmele el papel que jugarán los ex priistas resentidos que buscan como vengarse de la que fue su casa y de ex funcionarios que ya no lo son y tienen en este tiempo la oportunidad de sacar las uñas.
Son los tiempos… no hay de otra.
