ALFIL NEGRO

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RETRATOS…

Los retratos son 

Historias que nacen del momento,

Cuando se capta la imagen en la lente 

Y se quedan ahí como testigos

De vida, de esperanzas

Y de nostalgia fuerte,

De muchas añoranzas,

Recuerdos de colores 

De caras que sonríen,

Que cantan o que lloran,

Pero al final de cuentas 

Anclas de nuestra vida

Y almas capturadas 

En un momento blanco.

Y son niños por siempre

Porque nunca envejecen

Y nos miran alegres

Y extienden sus manos

Para llamarnos,  

Tardes de nuestras calles 

 A jugar como entonces…

Yo tengo en mis paredes

La foto de un niñito

Con un abrigo rojo

Y unos ojos cometas,

Que me alumbran eternos

En esta vía de vida

Y gritan amorosos:

“Papá ven a jugar”,

Para luego esconderse

Como lo hacía en la casa,

Antes de que se fuera

Y nos dejara tristes…

Retrato de mi niño

Con su carita alegre

Que traigo aquí en al alma

Con los ojos llorosos,

Porque el tiempo no alcanza

Para este adiós temprano.

Y el retrato sagrado 

De mi madre y mi padre

Que todas las mañanas

Saludo con respeto,

Con recuerdos ya idos

 Y con voz que señalan

Caminos y veredas,

Porque nunca se han ido

Y siguen con nosotros.

Mi madre siempre atenta

Con sus ojos luceros,

Mi padre siempre puesto

Para ser el primero

En caminar la senda

De coronas de espinas 

Y velar por el sueño

De todos los de casa,

Caminante de bosques

De sembradíos y lagos,

Que siempre descubrimos 

Al partir en la mesa

El pan de cada día…

Retratos de los hijos

Que aunque adultos con años,

Para todos nosotros

Siempre serán los niños 

Que Dios nos regaló.

De los hermanos todos

Algunos ya hasta abuelos,

Pero en la foto dueños

De las horas y días

Y siempre muy cercanos

Al camino de piedra

A veces en la risa

Y otras en  dolor.

La esposa siempre hermosa

Con ojos de sirena

Que nos lleva hasta el fondo

Del lago del recuerdo..

Retratos…los retratos

Que guardamos en casa,

Como presencias santa

De lo ya caminado,

Anclas que nos señalan

Que nunca nuestros pasos

Han sido en solitario,

Que son muchas la manos,

Los ojos que nos siguen

Y quizá con el tiempo,

Alguien vea en la pared

La foto de nosotros

Y nos diga muy cerca:

“Padre, cómo amaneces”

Y se sienta seguro

Porque ese

El del retrato,

Lo cuida y lo bendice.