LEY DEL ABORTO
En estos días, el Congreso del estado dictaminará la Ley Sobre la despenalización del aborto antes de las doce semanas, primero y de acuerdo a lo que se informa desde el Congreso se analizará y fijará un dictamen en las comisiones conjuntas de Seguridad Ciudadana y Justicia y la de Legislación y Puntos
Constitucionales y en su caso, si se aprueba en Comisiones, pasaría al pleno para ser aprobada y convertirse en ley en la entidad o en su caso, ser rechazada.
No es un asunto menor, ni debiera medirse sólo con los ojos de su impacto,en la posible respuesta de quienes forman opinión en las dos posturas, que si bien deben contar como fuentes de consulta, sería muy pobre una resolución nacida sólo como respuesta a las opiniones sobre el sí o sobre el no para evitar las críticas o condenas de quienes hacen de la manifestación o los gritos un camino de expresar lo que se piensa y pide a los legisladores, pero que no pueden ser la razón más fuerte para la decisión de este caso.
Lamentable sería que los legisladores decidieran privilegiando criterios políticos o moda y dieran su voto para ganarse el calificativo de modernos, o ser los que llevaron a Hidalgo a ser el tercero en tener esta ley después de Oaxaca y la Ciudad de México.
Se supone que el tema está discutido ya en la sociedad con la participación de grupos, especialistas, religiones y ciudadanía en general y que estas participaciones contarán para decidir.
Eso se supone
No parece correcto que se decidiera solo para hacer eco a lo que es postura de partido político y menos si se quiere convertir la resolución en acto electoral para ganar la voluntad en urnas futuras.
En nuestro estado dos partidos políticos han fijado su posición de manera clara: Morena a favor de despenalizar el aborto y el PAN en contra y algunos diputados a título personal han marcado ya su decisión.
Quiere decir que no hay unanimidad en cuanto a esta propuesta y que el asunto ha provocado división entre los legisladores.
Y eso es bueno, porque quiere decir que en un tema tan delicado los representantes populares parecen actuar de acuerdo a su responsabilidades social y personal, y al parecer como expresión de sus valores personales sobre conceptos tan importantes como son la vida, la muerte y los derechos que tienen todos, independientemente de que sean hombres, mujeres, niños o ancianos.
Las manifestaciones grupales deben contar, pero no convertirse en argumento principal en que se deje de lado la discusión razonada, en que los argumentos sean los que den orden y decidan, sin que los gritos sean los que manden o se presenten como un argumento final , no es cuestión de decibeles sino de justicia y de respeto a los derechos humanos.
Faltan unos días para que esta legislatura ,la 64, decida sobre el aborto.
Que nuestros diputados tengan el sentido común de legislar lo mejor para las mujeres, los niños y la sociedad y dejen fuera del Congreso intereses de grupos, políticos y comercio de imagen por cuestiones electorales,así como los gritos y consignas que pueden enrarecer las decisiones, pero no decidirlas .
En todo caso no es falso afirmar que un camino es camino en los mil kilómetros que tenga o en un centímetro del mismo.
Así, la vida…
