YA CHAFEARON LOS SOSISTAS
• Lo peor vino cuando aprovechando la mayoría que tenían y que ya no tienen, abusaron del presupuesto público
Esta garza ya chafeo, en el sentido de que se echó a perder, se descompuso, ya no funciona, o como dicen los gringos “Game Over”; “Juego terminado”. Sobre todo después de las visiones que andan haciendo los diputados de Sosa que de manera grotesca, como la señora Roxana Montealegre, grita que desde luego que sí es del Grupo Universidad, lo cual no es un misterio pues todo mundo sabe que lo que es, se lo debe a este grupo y no necesariamente a su capacidad o a que el pueblo no puede vivir sin ella. Y qué decir de don incensario Ricardo Baptista, que mareado de manera terrible por el ladrillito en el que lo subió su patrón, se ha prestado a que el Congreso, por lo menos en la actuación de los Sositas, sea una empresa más de su patrón, aparte de los desfiguros en los ataques que le ordenan hacer contra el Gobernador del estado.
Lo peor vino cuando aprovechando la mayoría QUE TENÍAN, y que YA NO TIENEN, abusaron del presupuesto público, del dinero de todos los hidalguenses en el presupuesto del 2019, pues se aumentaron el sueldo, se dieron más dinero como Congreso, se agandallaron 750 millones de pesos para SUS OBRAS en 63 municipios, que obvio todo mundo entendió como dinero electoral, dándose el lujo de anunciar las obras, sin que hubiera tal dinero pues supusieron que lo habría del pago de impuestos. Desde luego, muy a su estilo o el de su jefe, sólo alcanzaron este dinero 20 diputados y los otros 10 se quedaron chiflando en la loma, porque no se prestaron para aprobar un presupuesto tan manoseado.
Ahora, Baptista grita y patalea porque dice que no ve claro sus 750 millones de pesos, y Simón Vargas, les responde muy claro que en Hidalgo el dinero se gasta de manera oportuna y honesta en beneficio de todos, con reconocimientos del propio Presidente de la República y organismos internacionales. A ver qué dice don incensario.
Pero donde doblaron las rodillas y besaron los zapatos del patrón fue en el dinero que se entregó a la UAEH, dejando en la burla a las 18 universidades restantes del estado.
Abusadillos que son, ya se dieron cuenta que la Presidencia de la Junta de Gobierno les permite abusos y ataques y no la quieren dejar, por lo cual ya subieron una iniciativa para quedarse ahí los tres años.
Sin embargo, la Ley Orgánica del Congreso no ha sido cambiada, aunque se tenga ya dictaminada por la Comisión responsable la iniciativa para que en los cambios en la citada ley no haga falta mayoría calificada, esto es las dos terceras partes del Congreso que equivale a 20 diputados, sino por mayoría simple, que es la mitad más uno, igual a 16 diputados, que los Sosistas piensan que juntan con la mano en la cintura.
Pero fíjese que parece que no es tan fácil, pues 12 diputados no son de Morena; y por lo menos 3 ya pintaron su raya de manera muy clara por este abuso que es contrario a lo que ha pedido el Presidente AMLO.
Para lograr 20 diputados no es tan sencillo, y poder cambiar la ley Orgánica es una tarea cuesta arriba, porque el sentimiento contra esta ambición del grupo de Sosa crece entre los legisladores lastimados una y otra vez por las torpezas de Baptista, que la verdad parece convencido de que mientras obedezca al patrón todo está salvado y sin capacidad ni decisión para opiniones propias que frenen el desbarajuste y chafeo del grupo Universidad y menos, para contradecir al jefe.
Lo que se ve a futuro es el aislamiento del Grupo Universidad en sus diputados, con relativa fuerza pero lejos ya del partido del Presidente, que puede incluso tomar la decisión de dejarlos fuera, cosa que ni les preocupa pues nunca han estado dentro, y finalmente convertirse en un grupo ajeno a cualquier partido y volar con las alas de la garza.
Seguramente ya lo piensan, pues no se explica de otro modo su pelea que perdieron, por cierto, para quitar candados en las candidaturas independientes para alcaldes y poder de ese modo postular a los que quisieran.
Se ve que ya oyen pasos en la azotea.