LA LUNA DE PACHUCA
A pachuca le dieron
Como herencia
La plata de sus minas de milagro
El viento original de su existencia
Y la luna,
moneda del ahorro
De los sueños y cantos
De sus barrios,
donde el viejo minero
La ve y usa
Como lámpara viva
De su lucha .
La luna de Pachuca,
Es juguete de mis barrios pobres
Y es espejo de los barrios ricos,
Esfera navideña allá en Patoni
Y piñata de todos cuando niños.
La luna de Pachuca
Está al inicio de todos los caminos
Y en la parte final de la existencia,
Es madre cariñosa
En las camas de enfermos
Y dolientes,
Y es amiga en la alegría del barrio.
La luna de Pachuca
Se desangra en el reloj del centro
Con sombras sangre que corren
Por las calles
Del barrio el arbolito,
Callejones que guardan el recuerdo
De la luna hecha daga
De Guanajas,
fantasmas dolientes del rebaje
Y canción de Galeana,
Que se vuelve
Reto y aduana del “poncho” y del “chivo”,
En la memoria eterna
Atorón de encanto.
Es maraca de sones huapangueros,
Que baila enloquecida en la montaña
Y canta con el viento de la noche,
Espiando a las muchachas
Por ventanas de amores juveniles.
La luna de Pachuca
Recorre por las noches
Las calles callejones de Las Cajas
El lucero,el mosco y El Rosario
Y juega con los niños de plata
Y de recuerdos
Que aunque se van ,se quedan en sus barrios:
“Los Pichardo”, “El Borrego”, “Los Castillo”…
Y tantos otros que la ofrenda tiene
Entre tragos de pulque y de curado,
Siempre la luna,
Herencia de Pachuca.
La que llora sus lágrimas ,que
Saben a repique de difuntos,
Cuando en El Bordo se paseó la muerte,e iluminó el camino sin regreso,
De 56 hombres de polvo y de veredas .
Es la luna quien llora allá
En el Cuixi,en El Cristo y Magdalena,
La que canta allá en el Arbolito,en Analco, La Trampa y Españita.
La que luego se viste de minera
Y trabaja en el frente
De San Juan, Buenaventura, Paricutín, San Carlos y La Blanca .
Siempre la luna que en las noches Baja rodando por Humboldt y La Palma,
Que de puntitas pasa en
Peñuñuri, y el callejón del beso
De a de veras.
Es la luna que cada pachuqueño
Trae en trocitos en sus bolsas y alma,
La misma que le cierra los ojos cariñosa
A los que parten vestidos de su plata
La que de noche nos protege y ama
El ángel guardián de nuestros pasos,
Que cariñosa juega con los niños,
Consuela a los que sufren cada día
Y canta en el reloj del centenario,
En el parque de Hidalgo por las noches,
E ilumina el camino de partida.
La luna… que en su acta de vida dice claro
Que nació, vive y canta aquí en Pachuca.