ALFIL NEGRO

0

FAYAD… OSORIO Y EL PRI

 

En 20 días, el PRI elegirá nueva dirigencia nacional y todo indica que la victoria del ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, y la paisana Carolina Viggiano es un hecho. Con lecturas de cuarteaduras aún antes de que el jarro entre al horno, por las dudas que tienen los tricolores sobre la mano de AMLO metida a favor de los que ya se ven como vencedores y en el caso de Hidalgo, la presencia poco cuidada que se nota en la presencia de gentes del ex gobernador del estado, el licenciado Olvera manejando esta propuesta para el 11 de agosto en Hidalgo, que tendría una lectura preocupante en cuanto a la relación de la segura nueva dirigencia del PRI con el Gobernador Fayad, por todo lo que se vivió en su elección cuando la anterior administración de acuerdo a lo que se sabe, intentó por todos los medios no sólo estorbarle sino abiertamente buscar que perdiera la gubernatura.

Si las cosas son en esta tesitura, parece que por lo menos en Hidalgo no cuidaron las formas mínimas de buena política con las dos figuras más fuertes del PRI: con el gobernador Omar Fayad y con el ex gobernador y actual senador Miguel Ángel Osorio.

Y nos explicamos.

Antes que Moreno y Viggiano vinieran a Hidalgo y mucho antes de que Alito quisiera lucir su presencia en “Los Molcajetes”, Osorio ya estaba como comensal en la taquería y como la figura fuerte del partido hasta el grado de quedarse a un paso de la candidatura a la Presidencia de la República.

Y sin embargo, algo no debe caminar bien en la relación que guarden los candidatos a la Presidencia del PRI y el ex gobernador Osorio, porque hace unos días vino a Pachuca el senador Miguel Ángel y ante los periodistas manifestó: “estamos en un momento muy complicado en mi partido, tengo que estar observando cómo se desarrolla y lo único que quiero es que mi partido que me ha dado todas las oportunidades, NO SE ENTREGUE AL GOBIERNO y eso es lo que me preocupa”, y terminó con una frase que debe inquietar a los que seguramente dirigirán al priismo nacional y que fue respuesta de Osorio a su posible cambio de partido por la situación que vive el partido tricolor: “ESTARÉ OBSERVANDO E IREMOS HABLANDO EN EL CAMINO”.

La duda sobre posibles apoyos de Obrador a Moreno, con todo lo que esto signifique, se ve que ha permeado hasta figuras como Osorio que lo plantea como su gran preocupación y que por su expresión, le llevará a observar cómo se dan las cosas para tomar una decisión en cuanto a su permanencia en el PRI.

El hecho no es menor.

En el otro caso, la presencia, de acuerdo a lo que se dice en la prensa, de ex personajes de la administración pasada en los trabajos de la fórmula priista, plantea el hecho de que no se le haya dado su lugar al gobernador Fayad, que tiene el aval de ser uno de los mejores gobernadores del país y por lo mismo, con la autoridad de ser considerado con prioridad en toda esta campaña, sobre todo ahora que el Presidente no es del PRI y los gobernadores son el Alfa y el Omega de los caminos partidistas.

Si bien es cierto que las bases, los priista de a pie, son la fuerza real del partido y por lo mismo con un “mea culpa”, deben ser considerados para las decisiones de partido y oportunidades de poder, también lo es que en los estados donde hay gobernador priista, éste representa coordinación, disciplina y casi siempre el origen de decisiones que le dan camino a su partido.

En 10 meses habrá elecciones en nuestro estado para nuevos presidentes municipales y ya veremos cuánto se dé el fenómeno del PRI viejo de querer imponer candidatos.

Eran otros tiempos, que ya no existen porque como se ven las cosas, la fuerza del partido en los estados donde gobierna está en sus gobernadores y no actuar en consecuencia sería un gran error.

Puede ser el momento del resurgimiento del Tricolor, de un volver de las cenizas como el ave fénix o bien, su adiós definitivo si prevalecen las luchas de grupos, las traiciones y la falta de sentido histórico por la falta de responsabilidad y generosidad. 

Veremos…