TODO REINO DIVIDIDO PERECERÁ
Ayer celebró AMLO el triunfo que los ciudadanos le dieron, en mucho logrado por las burradas del PRI, sobre todo por la corrupción en algunos de sus miembros que crearon facturas de enojo de la gente que se la cobró en las urnas dándole una agenda de compromisos a Obrador, que al parecer medio cumple, pero como en todo hay cosas buenas y cosas malas.
Sin embargo, hay un fenómeno social que no se puede soslayar y que es muy peligroso, porque ha creado malestar y enojo, y en algunos casos actitudes de verdadera rabia sobre todo en los fanáticos por la tremenda división y enfrentamiento que se vive en nuestro México, en que o eres seguidor de Obrador o eres su enemigo.
Lo malo del asunto es que este sentimiento es alimentado por el propio Presidente, que cada mañana se convierte en el fogonero mayor de esta hoguera por las descalificaciones que hace, en ocasiones hasta groseras, de quienes no piensan como él o de los que cuestionan su política por clientelar o porque no tiene datos para fundamentar sus cuentas, dicen que muchas veces alegres. Y preocupante que su último argumento sea siempre culpar a los que se fueron, sin que acepte que se puede o se equivoca de hecho en el entendido que es humano errar.
El día de ayer en su discurso nos pintó un país que en mucho sólo él ve, porque de acuerdo a su discurso todo va bien, y los ahorros son multimillonarios con el combate a la corrupción, aunque desde luego no dijo nada de los golpes que le ha dado a las clases desprotegidas como los que se quedaron sin empleo, los niños y madres de familia de las acabadas estancias infantiles, los miles de muertos por una violencia que nadie puede detener.
Siete meses son pocos, hay temas en los que se puede mejorar y seguramente se hará, pero lo que no parece bueno es el discurso triunfalista en que se regodeo afirmando que hay más desarrollo y bienestar por lo menos en duda por la realidad del país.
Pero todo esto es superable si hay unidad en el país y que no se tiene por lo polarizado que tiene México y que en el mismo acto de ayer se percibió en la transmisión vía internet y que sirvió para que se diera un enfrentamiento entre seguidores de AMLO y los que no lo aceptan, de tal manera que aquello fue una función de lucha libre en que se valía de todo, desde llaves hasta piquetes de ojos y golpes bajos.
Lo que se escuchó fue la política de regalo de dinero con el supuesto de ayuda a estudiantes, madres de familia, jóvenes sin trabajo, adultos mayores y siempre sin intermediarios con mensaje muy fuerte y claro en contra de los Antorchistas cuando dijo: “no primo hermanos esto ya se acabó… para quienes decían, yo soy de tal organización dame a mí el dinero y yo lo reparto. Esto se acabó ”.
Para muchos son programas clientelares para las jornadas electorales.
Ya vendrán los analistas que con información de cifras y estadísticas pondrán el informe en perspectiva.
Pero en el mismo informe-mitin se notó la división que se vive en el país por la forma en que se refirió a los que se fueron, que nuevamente culpó de todo con el aplauso de los presentes.
Y así esta nación no camina.
Lo dijo el nazareno de manera contundente: “Todo reino dividido perecerá y la ruina caerá casa sobre casa”.
El informe fue un acto que decidió el Presidente fuera de la norma que le obliga a hacerlo cada año y no eran los tiempos.
Pero en fin así entiende AMLO el ejercicio del poder y es el que tiene el poder.
Pero mientras no se pare la gran división que tiene la sociedad todo lo demás sale sobrando… porque “Todo reino dividido perecerá”.
Y este reino por los hechos es un reino dividido.
El enfrentamiento sigue fuerte, la lucha entre los de Obrador y los que no lo son es cosa de todos los días.
Lo lamentable es que quien alimente este hecho sea por lo que se ve el propio Presidente, que es evidente tiene logros muy buenos, pero como en todo hay cosas buenas y cosas malas.