LLUEVE…
Desde ayer por la noche y hoy todo el día ha sido de lluvia constante, que provoca calles mojadas y un frío que principia en los pies y después se va colando en todo el cuerpo para terminar en el alma misma, porque eso es lo que provoca el agua que crea un estado de ánimo especial para reflexionar, para pensar porque se construye con este caer del agua, monótono pero sin duda de una belleza sin igual, como una especie de capilla líquida que nos invita a la meditación y a ver con claridad muchas cosas que sin este ambiente se ven de prisa y a veces sin los matices que el agua da, sobre todo cuando llueve desde la noche anterior y se sigue todo el día siguiente, como nos ha pasado estas últimas horas.
Y en este caer del agua se ve con mayor limpieza la importancia de una obra como el TUZOBÚS, que a lo mejor no se le da la importancia que tiene desde la perspectiva de la historia de la ciudad, porque lo que pase el 16 de agosto a partir de las 7 de la mañana, que es la hora en que inicia sus actividades este sistema de transporte masivo, es sin duda parte de la historia de la ciudad de Pachuca, que andando el tiempo se invocará como parte de la historia de la capital del estado.
Porque mire usted, pasando el tiempo, en más de una ocasión, incluso en la escuela se escribirá en las tareas sobre el Tuzobús y se dirá que se inauguró un 16 de agosto del 2015, lo que significa que es un hecho histórico.
Y puede ser que no veamos la importancia del hecho y sobre todo que somos con todas sus letras, testigos de la historia, y protagonistas si queremos, porque más de uno, conforme pase el tiempo podrá decir, si asiste a la primera corrida desde las 7 de la mañana “Yo estuve en la inauguración del Tuzobús”.
Otra cosa serán y son las consideraciones sobre el logro del gobernador Olvera que tiene en esta obra, una acción que le da derecho para ser recordado como un mandatario que logró una obra importante para su ciudad, ya que no hay que olvidar su origen y el cariño que una y otra vez ha mostrado por Pachuca, de la que fue su alcalde, y que ya como gobernador puede y pudo hacer realidad muchas de las posibilidades que vio como Presidente Municipal y que como Jefe del Ejecutivo las concretiza.
Sería absurdo negarle este logro y este derecho a ser recordado como el gobernador del Tuzobús, como otros son recordados por sus acciones en vialidades, en el campo, o en la industria.
Por cierto el sexenio del gobernador Olvera vive ya lo que es su último año, en el que se cierra a tambor batiente en las obras que están por terminarse y en el que cambian muchas cosas, porque el relevo natural y obligado de gobernador, provoca situaciones, a veces hasta inexplicables, de quienes buscan acomodo entre quienes piensan que pueden ser los elegidos.
Así ha sido siempre y las cosas no cambiarán ahora.
Es la ley de la política…
Ese es otro tema que llega natural a la mente mientras el agua sigue cayendo, a veces más fuerte y otras casi desaparecida, pero presente siempre en estos días de lluvia.
Las nubes están negras y abundantes sobre todo rumbo a Real del Monte, que acaba de vivir su feria de la plata que de acuerdo a la información, fue todo un éxito por el número de paseantes que visitan este pueblo mágico, rescatado del olvido y de la nada por el entonces gobernador Jesús Murillo Karam, que un buen día decidió encabezar la remodelación de su pueblo que se moría de tristeza y de marginación, y a donde no se paraba ni las moscas, porque aparte de los pastes no tenía nada que ofrecer.
La remodelación, por cierto no apoyada en ese momento por todos los realmontenses, fue y es todo un éxito, tanto que ahora es un municipio exitoso con miles de visitantes toda la semana y una industria turística fuerte, que crece en restaurantes, hoteles y fuentes de empleo.
Murillo nunca lo hizo para recibir las gracias, y la verdad no se qué tan agradecidos fueron sus paisanos para con esta obra de su paisano gobernador.
Pero esa ya es otra historia…
Hablábamos del agua y de la lluvia y de lo que provocan en reflexiones y en recuerdos que brotan como duendes caídos de las nubes….
Me asomo por la ventana de la oficina. El agua corre en la calle y sigue cayendo…
Dicen que la sucesión se mueve ya en algunos movimientos de supuestas encuestas que a alguien se le ocurrió hacer, sin que al parecer tenga que ver con fuentes reales de poder, y que sólo es la ocurrencia de alguien para ver cómo están las reacciones.
La verdad, no pasa nada…
Lo que venga es parte ya de lo que debe pasar…no tiene nada de extraordinario. Es el camino de la sucesión y expresiones de nerviosismo, a veces no tanto de los aspirantes sino de sus seguidores, que así la juegan para ver qué pasa….
Sigue lloviendo….
Y hace frío…
