TE LO DIGO JUAN PARA QUE…
El refrán completo es: “Te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro” que aplicado a la vida diaria es igual a este otro “Cuando veas las barbas de tu vecino rasurar , pon las tuyas a remojar”, parecido en mensaje al que dice: “A todas las capillitas les llega su fiestecita” o a este otro “No hay mal que dure cien años , ni tonto que los aguante”.
El fondo de estos compendios de sabiduría popular se puede interpretar como tener bien paradas las orejas para darle sentido a los hechos que se van presentando y que pueden ayudar a muchos a entender por dónde van las cosas y qué es lo que se hace, para no sorprenderse con escenarios que tienen que ver con decisiones, que pudieran afectar a quienes deben estar atentos a lo que pasa en su entorno.
Todo esto de refranes y reflexiones medias enredadas para llegar al tema: la detención de Alonso Ancira Elizondo, Presidente de Altos Hornos de México por venta irregular de una planta a PEMEX con un sobreprecio de por lo menos 500 millones de dólares, transferencia monetaria irregular para Odebrecht y Emilio Lozoya. Son las razones y causas por las que fue detenido en España este poderosos hombre de negocios, que llegó a dar la impresión de ser intocable.
El otro caso, que tiene mucho mensaje, sobre todo para quienes tengan problemas con Hacienda, es el de Emilio Lozoya, ex director de PEMEX en el sexenio de Peña Nieto, que está en verdaderos problemas y muy cerca, dicen los que saben, de pisar la cárcel.
En los dos casos, tuvo que ver la Unidad de Inteligencia Financiera, de la que es titular Santiago Nieto.
Por cierto un nombre ya famoso en Hidalgo .
Los dos casos subrayan que la decisión de AMLO de combatir la corrupción y la impunidad va en serio y que caiga quien caiga, si hay delito, va a caer.
Durante buen tiempo se dijo que no bastaba la denuncia de corrupción contra determinados personajes y que no habría credibilidad en esta intención, en tanto no hubiera peces en el anzuelo.
Y Ya empezaron a caer los peces… y gordos.
Un político y un empresario muy poderoso.
Estos son hechos reales y tangibles, de que los corruptos caerán y que quien la deba la va a pagar, sin que cuente el poder político o económico para saltar esta barrera.
Por eso, los que tengan pendientes con la justicia, más vale que como Pedro escuchen lo que se le dice a Juan, o sea, vean el caso de Lozoya y de Ancira para que vean que la cosa va en serio y que más vale prepararse porque la guadaña viene bien afilada .
En Hidalgo , el caso que encaja en este escenario es el del Grupo Universidad de Sosa Castelán, acusado de lavado de dinero y otros enjuagues y por lo mismo con cuentas congeladas por las dudas que deja el manejo, al parecer poco aseado, de más de 150 millones de dólares.
Este grupo de la universidad, buscó muchos caminos para mostrar su inocencia, desde el intento de entrevistarse con el Presidente, lo que nunca lograron, pese a recurrir lo mismo a cartas, que a desplegados de prensa o la intentona inútil de buscar a AMLO cuando vino a Hidalgo para la inauguración del C5.
Nada, el Presidente decidió no verlos, lo que ya tiene un mensaje de rechazo muy fuerte, que creció cuando se llevó a cabo en el Congreso la celebración de los 150 años de nuestra Cámara de Diputados y se anunció, por parte de los dirigentes del Congreso, que vendría el Presidente.
Sucedió que, con guante blanco, les dio una tunda, pues envió a Arturo Herrera Gutiérrez, subsecretario de Hacienda, a quien culparon de las desgracia los garzas, incluso con volantes entregados el día de su supuesta marcha. La jugada política del Presidente es de mensaje contundente.
Está claro, que AMLO no quiere saber nada de ellos y que más vale que pongan sus barbas a remojar, porque en el horizonte se avecina un aguacero.
Y muchos… se van a mojar.