¡SANTA MADRINA, BATMAN!
Signos son signos y en la política hasta el modo de saludar tiene un mensaje, cuando los protagonistas se dedican a esta profesión. Que si lo saludó con abrazo, que si fue con efusivo apretón de manos, etcétera, etcétera. De tal modo que cada signo tiene un mensaje para los implicados.
Cuestión de saberlos leer y estar atentos.
Por los últimos hechos que han quedado de manifiesto en que el Presidente AMLO está muy lejos del Grupo Universidad, es decir de Sosa Castelán, pues en los momentos difíciles que vive por la cuestión de los 151 millones de dólares que le investiga para ver si son legales, la Unidad de Inteligencia Financiera los garzas seguramente esperaban el apoyo del Presidente, del que sutilmente han dejado correr la idea de que fueron ellos los que lo llevaron a la victoria en nuestro estado, de tal manera que se les pagó con el poder legislativo.
Tanto lo creyeron , que esta legislatura pretendió actuar como si fuera de la Universidad, atentos por lo que se ha visto a las órdenes de su jefe que a toda costa busca la gubernatura y venganza contra el Gobernador Fayad.
Suponemos que de alguna manera llegaron estas tonteras del Grupo alado a Palacio Nacional y las cosas se pusieron color hormiga para los voladores.
Pese a que lo buscaron por todos los medios y quisieron presionarlo con marchas y plantones del rector, el Presidente no quiso recibirlos.
El distanciamiento es claro.
EL HIJO DE ARTURO Y DE EUGENIA
Pero hay un factor que vino a destrozar sus sueños y soberbia de poder , la presencia fuerte y de resultados en su trabajo de un hidalguense, de no más de 48 años, nacido en Actopan, cuyo padre está en la memoria como ciudadano responsable de su entorno social historiador y escritor que entre otras cosas documentó la presencia cuestionable de Sosa, desde luego nos referimos Arturo Herrera Cabañas.
De su Madre la doctora Irma Eugenia Gutiérrez todo mundo sabe de su profesionalismo y capacidad en la medicina que la llevó a ser la responsable de la salud en el Gobierno de Murillo Karam. Y más tarde con López Obrador en la Ciudad de México durante su gobierno.
Es su hijo ,el doctor en economía por la Universidad de Nueva York Arturo Herrera Gutiérrez, un personaje incómodo para los garzas, hasta el grado de culparlo de sus males ante hacienda y dar como causa una campaña ya en marcha por la gubernatura.
El colmo fueron sus volantes repartidos en la visita presidencial en los que pedían indignados su destitución de la Subsecretaría de Hacienda por lo que ellos señalaban como promotor de sus desgracias financieras.
En el evento de ayer, para conmemorar 150 años de existencia del Congreso, se apoderaron los Sosistas de la Presidencia de mayo con Ricardo Baptista para aprovechar la supuesta presencia del Presidente.
Eso creían.
Porque el Presidente no asistió.
Otro revés a las garzas.
Y, ¿sabe usted a quién mandó como su representante?
Efectivamente, a Arturo Herrera.
¡Santa Madrina, Batman!
El hecho como signo no tiene pierde.
El que tenga oídos para oír que oiga…
