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“Patadas de ahogado” de
Sosa y sus diputados
 

Dicen que un perdido va a todas, y que nunca es más peligrosa una fiera que cuando está muy herida, y es lo que parece que pasa con el Grupo Universidad de Sosa Castelán. que con todo lo que tiene, diputados, su periódico y SU dinero pretende involucrar con argumentos torpes al ejecutivo del estado, en un robo( los caballeros dicen en un desplegado “carrancear”) de los 750 millones, que de acuerdo a denuncias de los mismos diputados de la 64 legislatura, entre ellos Asael Hernández del PAN, los morenos se adjudicaron junto con aliados para hacer obra pública por 38 millones, cada uno de los 20 legisladores beneficiados con esta bolsa que se aprobaron porque así lo quisieron.
Los diputitinos publicaron en la revista “Proceso” un desplegado de prensa, con  el que pretenden hacer creer que el gobernador del estado pretende engañar y sorprender a AMLO con una dolosa campaña mediática, en la que DENUESTA aL CONGRESO Y SE LE  ACUSA falsamente de crear una bolsa de recursos para fines políticos.
 
SE ACUSA A LOS DIPUTITINOS,
NO AL CONGRESO
Desde el inicio de su desplegado, los casi empleados de Sosa enseñan la cola y la mentira, pues que se sepa por este caso del agandalle del dinero, NO se culpa al Congreso sino a los diputados Sosistas-morenistas, que por ser mayoría abusaron del dinero de Hidalgo, siguiendo la escuela de su patrón metido en broncas por presunto lavado de dinero y desviación de más de 150 millones de dólares. Ellos se apropiaron de 750 millones .
El señalamiento contra su jefe lo hace Hacienda a través de Inteligencia Financiera, y contra los morenos de Hidalgo aparte de juicios periodísticos, son señalados por este abuso por legisladores del PAN y del PRI como Asael Hernández, María Luisa Pérez Perusquía y Miguel Ángel Peña.
Su alegato tiene la elegancia de señalar que toda la guerra sucia es sólo una cortina de humo, porque en realidad el gobernador les quiere “carrancear” los 750 millones que aprobaron para obras en 64 municipios.
Ahí les faltó decir: “que nos aprobamos”, porque no fue decisión del pleno de la Cámara de Diputados sino de ellos, de los diputados de Sosa  que se apropiaron de 38 millones cada uno, dinero también para los que aprobaron con ellos el presupuesto de egresos, y a los otros NADA, porque en opinión de Ricardo Baptista no presentaron proyectos para este fin, aunque los diputados que quedaron fuera digan lo contrario.
La verdad es que fue un agandalle ( expresión para estar a su altura, por lo de “carrancear”) de los sosistas, que antes ya habían dispuesto de los dineros públicos para llenar los arcones de la Universidad, donde de acuerdo a su Ley orgánica, el que decide los caminos de los dineros es Sosa, en su calidad de mandamás del Patronato.
QUE NO SON GARZAS, QUE SON PALOMAS
Luego dicen que esos 750 millones en su ejercicio y aplicación son responsabilidades del ejecutivo y de los alcaldes.
¿Esto quiere decir que las acciones y obras con ese dinero las decide el gobernador?, ¿Qué ellos sólo apartaron esa bolsa para que el ejecutivo decida qué, dónde, cuándo y cuánto se debe gastar?
Parece que no, que ellos dirán qué acciones llevar a cabo con una planeación mañosa y electorera rumbo a la jornada electoral del 7 de junio del 2020.
Pero donde exhiben más sus mentiras es cuando afirman que siguen el ejemplo del presidente, y que por ello: “hemos sostenido relaciones de cooperación institucional con el gobierno del estado”, lo que confirman diciendo que pese de los continuos ataques y amenazas públicas cobijadas desde el gobierno.
Su remate es genial, genial y de un cinismo total cuando le dicen al presidente:  “tiene en todas y todos nosotros aliados firmes y decididos”.
Eso de sus “relaciones de cooperación institucional”, es un mal chiste, dada su actitud agresiva y grosera en contra del gobernador, pues entrando, entrando, pedían juicio político contra el ejecutivo, y después fueron al Senado a pedir desaparición de poderes, aparte de una continua actitud de perdonavidas de reclamo y condena en las páginas de la empresa periodística de la Universidad. Chulada de solidaridad y de buena relación institucional.
Lo que se ve es que Omar les ganó la carrera en buenas relaciones con AMLO, y que ellos con su jefe perdieron la batalla.
En esto de la política como en la vida, lo que cuentan son los hechos, y el gobernador los aventaja con mucho, con el reconocimiento presidencial.
Su desplegado los exhibe como ruines y torpes, pues ellos sí por lo que hacen, quieren verle la cara al presidente.
Se ven y se sienten  desesperados. Son patadas de ahogados.
La justicia viene y viene fuerte .