Home Nuestra Palabra ALFIL NEGRO

ALFIL NEGRO

0

CON TODO POR LAS ALCALDÍAS
Dicen que se viene una sorpresa tamaño caguama, que mucho tiene que ver con el Grupo Universidad. ¿Qué será?

 
El primer domingo de junio del 2020, en Hidalgo elegiremos nuevos alcaldes en los 84 municipios y en todos los partidos ya hay movimientos en busca de tener los mejores candidatos para ganar el poder, con todo lo que esto significa de posibilidades.
Esto no tiene nada de raro y es lo normal en estos casos, porque ya lo dice el refrán popular: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente” o: “Más seguro, más marrao”,  o ese otro: “Al que madruga Dios le ayuda” que tiene su contrarréplica en: “Para el que madruga hay uno que no durmió”.
Y en cada partido sus “asegunes”, porque en cada uno de ellos existen los “leales” que llevan en su pecho los colores del partido, los “convenencieros” que no dan paso sin huarache y de todo quieren sacar cosecha, los “traidores o Judas” que no tienen más partido que sus ganancias de poder y dinero, y que con ese uniforme se venden al mejor postor, y que para ganar recurren generalmente al chantaje, pues siempre están amenazando con dejar el partido si no les dan lo que piden, porque el partido de enfrente les ofrece el cielo y más si juegan con ellos.
En esto parece que no hay partido que se salve, sea azul, naranja, morado o tricolor.
EN EL PRI
Pese a sus  90 años que cumplirá este 4 de marzo, es y ha sido víctima de traiciones y abusos de malos tricolores que ya en el ejercicio del poder provocaron la gran derrota de julio pasado, cuando Obrador cosechó los votos de una ciudadanía harta de la corrupción y la impunidad y los dejo como dice la Magnífica:  “Sin cosa alguna”, porque no dieron una en esa elección, provocando que por ejemplo en nuestro estado, sólo se ganara una diputación de todo lo que estaba en juego. Sólo  ganó  Adela Pérez Espinoza, de San Felipe Orizatlán y de los demás, derrotas.
Los santones del PRI que por décadas dijeron ser los amos de las elecciones porque manejaban legiones de seguidores en cada una de las regiones de Hidalgo, simplemente mostraron que no era cierto y que todo era un engaño porque la gente vota por lo que le conviene y le da garantía de seguridad, eficacia y respeto.
Pero estamos ya en tiempos de mostrarse y de hacerse presente, de enseñar fuerza y presencia, no se vayan a quedar otra vez sin hueso.
Son fácilmente detectables porque no conocen otro modo que no sean los tradicionales de aparecer declarando alguna cosa, o casualmente estar en algún medio de comunicación que se presta a su juego. Eso en el mejor de los casos, porque el viejo estilo de aparecer entregando cosas u obras que gestionaron por su grandísima generosidad, sigue presente en el estado.
Tan fácil que hubiera sido manifestarse con TRABAJO y LEALTAD. Pero no se les da porque eso requiere disciplina a la autoridad y ELLOS son  más grandes que la autoridad.
La soberbia perdió a Luzbel y eso los pierde en esta hora de la lucha por el poder, porque ya no son lo que fueron ni lo volverán a ser.
Son otros tiempos, y los suyos se fueron y, por lo que se ve, para no volver.
Otro renglón en el PRI y en todos los partidos, son los grupos de poder que se sienten poderosos para decidir, sin someterse a ninguna autoridad.
Ese va a ser un problema  en el  partido del bulevar Colosio, que si no lo arregla se puede llevar otra golpiza.
Elegir a un buen dirigente es otra materia pendiente, que no es cosa menor.
Tienen cierta ventaja en contar con la presencia, muy buena, del gobernador Fayad, que ha sabido ejercer el poder con eficacia y buena política.
Y los males  del partido tricolor se repiten en todos los partidos, incluido Morena, que está secuestrado por el Grupo Universidad de Sosa Castelán, que le puede provocar una jornada peligrosa en junio del 2020.