PINEDA GODOS A RECONSTRUIR EL PRI,
ABRAHAM MENDOZA FRENAR AMBICIOSOS
Después de cuatro días de la gran elección en que los mexicanos le dieron su voto de confianza a López Obrador y de paso a todos los que se pusieron el uniforme de Morena, al parecer sea quien sea, como sucedió en Hidalgo y le cerraron la puerta de la victoria de costumbre al PRI, los dirigentes de estos partidos tienen tareas fuertes desde la conducción de los institutos políticos de los que son sus guías.
LEONCIO PINEDA GODOS que cumple un interinato hasta el mes de septiembre donde se decidirá si se mantiene al frente del partido tricolor, tiene la responsabilidad de evitar la acción de los “carroñeros” como dijo el presidente nacional de este partido, René Juárez, e iniciar desde ya la reconstrucción del partido en sus valores esenciales como son unidad, lealtad y orgullo priista para planear ya la lucha para la próxima elección de alcaldes en dos años.
Pineda Godos seguramente se sumará a la convocatoria que el líder nacional de su partido hizo para que nadie atente contra la unidad del partido y de inmediato sumar a los cuadros directivos y priistas en general, de manera especial a los que tienen responsabilidades de poder o los han tenido para determinar el actuar del partido.
En este llamado el PRI de Hidalgo tiene una ventaja sobre otras entidades en la pertenencia al instituto de un gobernador como Omar Fayad bien calificado en el escenario nacional, donde es reconocido como uno de los mejores mandatarios estatales del país. Eso es una ventaja para el partido en este momento en que el gobernador pesará para bien del PRI.
Seguramente se sumarán en esta batalla del orgullo priista personajes como Miguel Ángel Osorio, Jesús Murillo Karam, Paula Hernández, Juan Carlos Alva Calderón, Manuel Ángel Núñez y otros distinguidos personajes de este partido para iniciar de inmediato la reconstrucción de su edificio político.
No será tarea fácil, pero se debe hacer.
Seguramente en esta reflexión de los resultados, más de uno de los que se dicen operadores priistas saldrán mal calificados y hasta se puede dar el caso de que con camiseta tricolor hayan trabajado para los de enfrente y ahí sí las medidas deben ser fuertes para cortar por lo sano. No se puede evitar la existencia de Judas que debieron haber y que jugaron a dos cartas, de tal manera que aun perdiendo ganaban.
Mantener la unidad es un reto inicial, evitar la desbandada y preparar la próxima batalla es otro paso obligado. Leoncio Pineda Godos debe hilar fino pero con mano firme en la conducción de su partido. Lo que se debe salvar lo debe salvar y lo que deba cortar lo debe cortar.
No hay de otra.
En cuanto a ABRAHAM MENDOZA CENTENO, presidente de MORENA en el estado, tiene también un trabajo harto difícil, para evitar que el partido se convierta como parece en un botín del Grupo Universidad, encaminado por lo que han declarado sus candidatos a la venganza, la revancha y a construirle al que actúa como su dueño Gerardo Sosa un camino ideal para llegar al poder en un enfrentamiento desde el Congreso contra el gobernador.
En entrevista de radio declaró que estará atento para que esto no suceda y ojalá y lo logré en dos planos: UNO sanear su presencia política porque para muchos entregó el partido al Grupo Universidad y no actúo como auténtico presidente de Morena, hasta el grado de que se le considera un empleado más de Sosa y DOS: evitar que una victoria que los ciudadanos le dieron a López Obrador por lo que representa de esperanza la cosechen en sus grillas gentes como los del Grupo Universidad.
Si logra eso, que su partido y los ganadores bajo la sombra del PEJE actúen con responsabilidad para Hidalgo habrá limpiado su nombre y presencia en la política y le habrá hecho un gran regalo al estado.
Estos son los posibles escenarios para los dos dirigentes políticos en el estado y cada uno debe responder ante la historia de sus partidos, personal y de todo Hidalgo.
