¿QUÉ PASA EN HIDALGO SI GANA AMLO LA PRESIDENCIA?
El estado no se va a paralizar ni nada por el estilo, seguirá su marcha porque tiene vida propia, gobierno propio y ciudadanos que dependen en su día a día y en su mañana de un gobierno que ellos eligieron, que por lo que se ve le da buenos resultados en los renglones vitales de toda comunidad. El que llegue un Presidente de un partido o de otro, parece impactar más a las clases políticas, a personajes y grupos bien determinados que a la gente, a los ciudadanos de la calle que votan por quien les puede dar garantía de mejores horizontes como ya lo han hecho en otros sexenios.
Si se da el caso de que el nuevo Presidente sea López Obrador, como dicen las encuestas, la relación gobernador Fayad – Presidente de la República, debe transitar por los caminos que ordena la Constitución de la República, en la que cada quien tiene su campo de acción, sus fronteras dentro del respeto en sus respectivos gobiernos.
Por lo que se le ha escuchado a López Obrador apuesta a una nación en paz y respeto a la ley, en que los derechos de las mayorías sobre todo los más necesitados sean camino de acción y en eso no hay mucha diferencia de lo que plantea Omar para Hidalgo. Se puede decir que hay similitud de propuestas y de apuestas por la ciudadanía.
Si es el camino del combate a la corrupción está más que claro que es una apuesta que desde el día de su toma de posesión hizo el gobernador Omar y que ha ido cumpliendo día tras día, con decisiones que le dan a Hidalgo un andamiaje legal muy bueno para ese combate, con resultados que todo mundo conoce en qué figuras de hace unos días han sido condenadas por corrupción y echadas atrás medidas que según la ley no eran correctas.
En todo caso la diferencia se daría en las formas de llegar a los diálogos con el nuevo gabinete con el gobierno del estado, porque suena lógico pensar que no es lo mismo la manera de gobernar del PRI que de Morena, por simple lógica.
Adecuarse a los nuevos protocolos sería un paso por lo menos novedoso y esperar si se da este triunfo la manera en que se ejerce el poder.
QUIENES sí lo resentirían y mucho, serían quienes por ser priistas de grandes vuelos se acostumbraron a ocupar puestos de gran relevancia en la administración federal y que si gana AMLO no tendrían esos cargos ni esos sueldos, ellos sí los resentirían.
Si gana AMLO , si gana ÉL, en Hidalgo no pasan grandes cosas.
PERO… si en Hidalgo gana la oposición, particularmente si El Grupo Universidad que no Morena, Sosa no Obrador, gana el Poder Legislativo del estado, el Congreso de la entidad, lo que se ve cada vez más remoto por la rueda de molino que traen atada al cuello todos los candidatos sosistas en la historia de su jefe y las familias de Hidalgo, entonces sí hay escenarios fuertes en Hidalgo, porque ya se conoce la manera de pensar de Sosa expresada por sus candidatos que apuestan por una clase política de excelencia que desde luego son ellos porque son PENSANTES y los demás suponemos en la era de las cavernas, prestos a corregir desde el Poder Legislativo TODO, porque nada les parece o lo encuentran a medias no como lo ven desde sus mentes privilegiadas.
Sería un tiempo de continuos choques entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo porque no se ve cómo podrían tener acuerdos si Sosa no acostumbra acordar sino imponer y sólo parece aceptar el diálogo cuando él dice la última palabra.
El gobernador Fayad por otro lado no es gente que le tiemblen las piernas para ejercer el poder y se vivirían escenarios en que más de uno perdería la cabeza.
CARRERA ANTICIPADA
Por otro lado, se desatarían las ambiciones de poder y desde ya estarían en la pista de carreras soñando en ser gobernadores, con el amparo del Peje: Sosa Castelán, Canek Vázquez y del otro lado para no dejarles la cancha para ellos solos: Nuvia Mayorga, David Penchyna, Carolina Viggiano y la que juega en todas las canchas y todos los partidos Xóchitl Gálvez.
PERO…
Sólo si gana el PEJE… porque pese a todo el último minuto también tiene 60 segundos y esto no se acaba hasta que se acaba y MEADE puede pese a todo ganar y adiós cántaro de leche.
