¿EN HIDALGO QUIÉN PESA MÁS,
OSORIO O LÓPEZ OBRADOR ?

En el país y nuestro estado no es la excepción, la figura de López Obrador se ha convertido en la intención de búsqueda del poder de los candidatos a los puestos en pelea para el primero de julio en una sombra protectora, casi como un amuleto en el que confían ciegamente para ganar, hasta el absurdo de pensar, por lo que se ve, que sin hacer campaña, simplemente por aparecer en alguna foto de propaganda junto a AMLO que como decía Fo0x “ya ganaron”.
En todo México es la misma situación, los morenistas, los de a de veras porque desde siempre profesan esta fe, hasta los recién convertidos con la intención de tener algún puesto de poder, en ese extraño peregrinaje de chapulines a la barca del Peje, soñando que la luz del nativo de Tabasco los hace invencibles, dan la impresión de sentir y soñar que los cargos por lo que compiten ya son suyos por la sola razón de estar bajo la sombra del árbol Peje.
Y puede ser que tengan por esa razón buen trecho caminado, pero no es todo desde luego, porque los de enfrente también cuentan y si no miden esa circunstancia van a tener un amargo despertar y después les va a pasar lo de Boabdil cuando perdió Granada y recibió la reprimenda histórica de su madre.
Si bien la imagen de López Obrador es fuerte, tanto que se mantiene a la cabeza para la Presidencia de la República, lo que quiere decir de acuerdo a las encuestas que tiene enorme aceptación popular, parece lógico que Hidalgo tiene un clima político diferente, porque aquí hay un gallo de su tamaño y por ser de casa , con toda seguridad más fuerte en el ánimo de los ciudadanos, que medirán al líder de Morena, no tanto a los candidatos muchos de ellos arribistas o expresión de abuso en la obtención de las candidaturas como es el caso del Grupo Universidad, con el gallo de enfrente que es Miguel Ángel Osorio y sin duda Omar Fayad el gobernador del estado que mantiene una hoja de servicio impecable en bien del estado.
El razonamiento es elemental: si AMLO pesa en el ánimo de los hidalguenses, con la esperanza prendida de un grupo de candidatos morenistas en su mayoría por desgracia, expresión de la ambición como es el caso de un grupo de diputados que dejaron la piel original con la que caminaron muchos años para ahora declararse seguidores de Morena como es el caso de Canek Vázquez, por muchos años beneficiados sin muchos méritos por su ex partido  y como él, otros  legisladores de otros partidos que de pronto en un gran salto de chapulines brincaron al barco del peje  .
Y en la otra esquina OSORIO, con toda la fuerza que ha mostrado de liderazgo entre los priistas y no priistas, que le reconocen lo que fue como gobernador del estado en un reconocimiento que con toda seguridad se reflejará en las urnas.
Súmele a esta fuerza tricolor, la presencia innegable de Omar Fayad que como gobernador es un argumento fuerte para sus candidatos y para su partido, para tener en cada lado a capitanes de peso, lo que seguramente no sucederá en otros estados de la República.
De hecho este combate se debió dar por la Presidencia de México, porque OSORIO para muchos era el candidato de los priistas, pero al parecer algunos del grupo Estado de México no pensaban lo mismo, con los resultados desastrosos que tienen hasta este momento.
Aquí sí van a contar las campañas sin duda alguna y la presencia de OSORIO, por historia y presencia en la memoria de los hidalguenses puede ser más poderosa que la del PEJE dando al traste el primero de julio, con los sueños de la lechera de los vivos que como los soldados de Sosa pudieran pensar que ya la tienen ganada por estar protegidos por el manto de Morena.
Visto así el asunto, parece que el Peje habría encontrado la horma de sus zapatos, en la presencia fuerte de Osorio en Hidalgo.
Aquí no bastará el arrastre del líder de Morena, porque hay otro líder que provoca el mismo efecto en miles de hidalguenses.