ELEAZAR NO QUIERE SER DIPUTADO,
NI SENADOR, SÓLO QUIERE SER BUEN ALCALDE
Los que andan inquietos y a los que el gobernador Olvera les pidió que calmen sus ansias de novilleros, porque dan la impresión de que las ganas de ser ya no les caben en el cuerpo, que borren de su lista a Eleazar García, si es que les preocupaba como aspirante a la gubernatura, porque hace unas horas dijo que no aspira a ningún cargo político en el futuro, ni diputado, ni senador, ni gobernador y que lo único que quiere es ser buen alcalde, sirviendo bien a Pachuca a la que le debe tanto y a la que le quiere devolver algo de lo que él piensa, debe tener para ser una ciudad moderna, que le ofrezca a sus habitantes la posibilidad de vivir con alegría y con futuro.
Extraño este alcalde, que no busca con el cargo que tiene convertirlo en un escalón para seguir creciendo en el mundo de los puestos, de tal manera que al cargo que actualmente tiene le siga un cargo federal y como ya la contienda del 2016 está a la vuelta de la esquina, buscar por todos los caminos que se le abren la posibilidad de ser el abanderado de su partido para llegar al cuarto piso de palacio de gobierno, que cualidades de líder con don de mando no le faltan.
Pero no, nos sale con que lo único que quiere es ser buen alcalde y darle a la ciudad que ama tanto, un rostro moderno, ágil, agradable, donde los pachuqueños vivan a gusto y con orgullo de la capital del estado.
SIN DEUDAS CON GRUPOS…
El hecho de llegar a la Presidencia sin dependencias de grupos políticos lo hace un alcalde muy sui generis, que no tiene que andar pagando favores en el ejercicio del poder, de tal manera que puede y de hecho gobierna de acuerdo a lo que tiene como compromisos con la ciudadanía y con la asamblea municipal, o lo que tiene como convencimiento que se debe hacer en beneficio de Pachuca, siempre de acuerdo con el gobernador del estado.
Si con la gente de su partido actúa de esta manera, es fácil entender su modo de actuar en relación con otros grupos de poder, acostumbrados a obtener lo que querían, siempre mediante presiones o chantajes.
Con Eleazar es poco menos que imposible.
Y lo saben y lo sufren los eternos cosechadores de este tipo de presiones que le apuestan a frenar “La carrera política” de los alcaldes que no quieren que los exhiban como malos presidentes y prefieren, casi siempre, negociar con los chantajistas en cuestión.
No es el caso.
El actual alcalde no busca puestos de poder. Le basta con ser alcalde, aunque dice que buen alcalde.
Por eso, y quizá esa sea la explicación de su proceder que es lo menos “extraño” en un mundo donde todos o casi todos actúan en razón de lo que viene, de tal manera que el día de hoy tiene como explicación el que viene y así hasta la cima, en lo que se llama carrera política.
Este alcalde, en lo que se ha visto, tiene la idea de modernizar y embellecer a la ciudad, pagando costos en ocasiones muy altos, de incomprensión de quienes por años se han convertido como en los dueños de la ciudad, o en las aduanas por donde deben pasar todos los actos de ayuntamiento que tengan que ver con el cambio de imagen de la misma, de tal manera que estos grupos son los que deciden si se hace o no determinada obra, porque son como los vigilantes del buen hacer, de acuerdo a lo que dicen, reglamentos y leyes que en ocasiones más parecen caprichos que el apego a la ley, tan estrictos como el 40 menos uno de los que azotaron al nazareno, tan justos en estos detalles y tan de manga ancha en la crucifixión.
El alcalde entendió rápido que en la política se debe tener piel dura para resistir este tipo de ataques, que en el fondo es lucha por el poder en la ciudad, sin dejar de lado el proyecto por el bien de Pachuca y así se ha mantenido.
LOS HECHOS…
Por esta actitud de no doblar las manos, se han logrado ciclovías, la instalación de esculturas que embellecen sin duda a la ciudad, lo mismo que fuentes en determinados lugares de Pachuca y ni se diga los trabajos en los jardines particularmente en el Parque Hidalgo, así como el rescate de lugares para la práctica del deporte y el embellecimiento de colonias en los cerros, con un gran mural que se ve con gusto.
El Centro Cultural El Reloj que se mantiene en marcha y que ha provocado cuestionamientos de todo tipo, es una apuesta que cristalizará para rescatar una plaza que estaba perdida desde hace mucho y que provocaba miedo visitarla por lo abandonada que estaba. Aunque ahora los expertos defienden que no se le meta mano porque se atenta contra mandamientos que así lo exigen, si antes no se cumplen una serie de requisitos, que se cumplirán a tiempo. La calle de Guerrero que era una vergüenza, tiene una cara distinta y es para bien de la ciudad y se debe reconocer, que no cuesta nada.
Después vendrá el Parque de la Familia, con sus fuentes danzantes y el programa de las bicicletas, que terminarán por darle una nueva cara a nuestra ciudad.
Los ataques no cesarán.
Pese a que la obra es bien recibida por la población.
Que al final es lo que importa.
Eleazar dijo que sólo quiere ser buen alcalde, y con este tipo de obras, lo está logrando.
Lo demás…que cada quien decida lo que dice y hace, que para eso hay libertad de expresión.
Pero de que Pachuca cambia y cambia para bien…difícilmente se puede negar, porque los hechos hablan y hablan bien.
