ALFIL NEGRO

SE DERRUMBA SOSA Y
SU GRUPO UNIVERSIDAD

 
La huelga de los sindicatos universitarios ordenada, se debe suponer por el poder que tiene Sosa Castelán, llegó a su fin, con alcances planteados desde el principio por el Gobernador Fayad, que tienen como base los indicadores realistas de la economía de casa y de México, no las fantasías absurdas del dueño de la casa de estudios que tiró la red para pescar tiburones y al final se lleva charalitos, pero que tiene una lectura mucho más fuerte en su contra, pues refleja a un político en declive, sin la fuerza que tuvo hasta hace poco o en todo caso que se topó con un interlocutor en la persona del actual mandatario del estado, que no duda ni teme hacer presentes valores de poder que antes no se hacían y que le permitían a Sosa logros absurdos en todos los sentidos, con el chantaje de desquiciar al estado con el desorden en la casa de estudios.
Gerardo jugó mal sus cartas convencido de que vivía tiempos idos y con interlocutores temerosos que temblaban tan pronto tronaba los dedos.
Para lograr su cometido no dudó como en otros tiempos en usar y manipular como títere al Rector, en este caso al licenciado Pontigo que jugó un papel tristísimo por su complacencia a las órdenes del jefe y a los dos sindicatos que “obedientes”, jugaron un papel miserable en esta comedia de chantaje, con un finanzas al que se adivinaba, pero que no quisieron ver endiosados como estàn con un personaje de salida cómo es Sosa.
Ahora pagan la cuenta de ser ante los hidalguenses tenidos como comparsas de un grillo en picada, que no los respeta en su intento de búsqueda de poder y de confrontación con la administración estatal a las que se venía imponiendo en todo anteriormente y ahora, simplemente topó con muro de hierro y de razones que no pudo brincar.
El golpe final se los dio el Secretario Simón Vargas en una exposición demoledora que derrumbó los argumentos del Rector, que buscó justificar la huelga y culpar al gobierno estatal de irresponsable por no darles lo que exigían y que según Pontigo merecían por ser una Universidad, como diría Trump “maravillosa” “increíble”.
Tan contundente fue la respuesta de Vargas exponiendo las razones del gobierno estatal que ya no hubo respuesta del grupo de Sosa, que más tarde informaría que terminaba la huelga una vez que la propuesta que se hacía a los sindicatos se aceptaba para volver a clases este lunes.
 
¿QUÉ LOGRARON?
Lo que razonablemente podían lograr de la misma casa de estudios y del gobierno estatal de acuerdo a la situación de Hidalgo y del país, que les fue planteado desde el principio y que rechazaron soberbiamente con declaraciones agresivas y hasta groseras a través del mismo Rector y voceros que aparecieron en su diario, en su estación de radio en que muchas veces perdieron la compostura para atacar ferozmente con rabia y lejos de la altura de universitarios de primer mundo como dicen que son.
Por cierto el Gobernador siempre manifestó su apoyo a la Universidad y la decisión de dar lo que el estado podría dar de acuerdo a su realidad. Pero lo que después fue aceptado, al principio fue rechazado con gritos y reclamos de prepotencia y soberbia.
Amenazaron, vociferaron, gritaron, convocaron a manifestaciones y hablaron de apoyos populares que nunca tuvieron ante la desesperación de miles de estudiantes, que desde el principio se dieron cuenta que todo era un circo de Sosa en busca de dinero para sus apuestas políticas.
Al final el acuerdo que exhibe a un Sosa débil, urgido de salir de su propia trampa. Con logros pequeños que en nada se parecen a lo que exigían.
Por lo que se ve un logro apegado a la realidad que frenó el abuso tradicional y sobre todo un golpe demoledor al grupo Universidad.
Hubo intentos de querer celebrar esto como una victoria de Sosa.
Allá ellos… generalmente las caídas de los personajes o sus finales, por lo menos sus seguidores, las lamentan y no se hace fiesta.
El sol de Sosa está ya en su ocaso…

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