ALFIL NEGRO

En Hidalgo

*LOS RENGLONES CHUECOS DE CALDERÓN

LOS COMPONE EPN CON EL TRABAJO DE OLVERA

 

 

A Hidalgo la federación no lo ha tratado bien por las razones que sean, pero la verdad es que no nos ha ido bien ni con Presidentes panistas con quienes nos ha ido de la patada, empezando con el de las botas que fue puro bla bla pero nada de logros y peor con Calderón, que estuvo empeñado en acabar hasta con las esperanzas de mejores días de este estado, ni con presidentes del PRI, pese a que nuestro estado se ha cansado de darle a México, lo mismo su plata, que su pulque para que la nación avance, y ni se diga sus mejores hombres y mujeres hasta el día de hoy con el PASTE POWER que nos representa como expresión de que esta tierra produce gente con la capacidad de conducir a la nación desde puestos de alta responsabilidad, con buen tino y mejor destino.

Pero hasta ahí, porque a la hora buena puras promesas, que si un aeropuerto, que si una refinería, y nosotros brincando de gusto y quemando cohetes de puro gozo porque ahora sí se nos había parada el águila, pero al caer la tarde como en la canción, a bajar de la plaza porque la fiesta se había terminado y nada de nada.

Ni refinería, ni aeropuerto, y el sabor amargo de sentirse engañados, burlados, con promesas que sólo eran eso y en eso se quedaban.

LA BURLA DE CALDERÓN

La burla más cruel fue la del ex mandatario Felipe Calderón que nos prometió una refinería, pero a cambio nos exigió comprar 700 hectáreas de tierra como aportación, sabiendo él que era una obra de la federación y que por lo mismo, la tierra la tenía que comprar el gobierno federal y no Hidalgo.

El entonces gobernador Miguel Ángel Osorio, con sana lógica, no dejó ir la ocasión, porque no era cosa de dejar ir una refinería así como así, y pidió al Congreso del estado su apoyo para poder endeudar a Hidalgo y poder comprar esta tierra a sus dueños y poder entregarla a PEMEX, porque había un tiempo para hacerlo pues de lo contrario, el tramposo presidente entregaría la refinería al estado de Guanajuato.

El Congreso aprobó la deuda de 1500 millones de pesos para la compra de las 700 hectáreas, que se pudieron entregar en tiempo y forma para que PEMEX anunciara que Hidalgo tendría la refinería.

Puro cuento, Calderón nos vio la cara y nos dejó endeudados con un pago de intereses que Hidalgo viene haciendo de manera puntual, porque este tipo de deudas así se cumplen.

 

De la refinería, nada, pero la deuda enterita para Hidalgo, con el pago de intereses que disminuían el presupuesto de suyo mermado que tiene nuestra entidad.

Y se empezó a hablar de que si no había refinería, la federación tenía que absorber el costo de las tierras y pagar lo que Hidalgo estaba pagando sin tener realmente y en justicia, ninguna obligación.

En casa el golpeteo en contra del gobierno estuvo fuerte por este tema, porque se decía que no hacía nada para componer este hecho.

A lo mejor no se tenía la información de un buen trabajo de negociación que se llevaba a cabo con el gobernador a la cabeza, a efecto de que el gobierno del presidente Peña Nieto se hiciera responsable de esta deuda de los terrenos. Pero era cuestión de tejer muy fino, de negociar con energía pero no tanto que rompiera el hilo, pero no tan débil que no apretara. Y dio resultados, porque hace unas horas, el secretario de finanzas del gobierno del estado, Aunard de la Rocha Waite, informó que se llegó a un acuerdo con PEMEX que se firmará en agosto, por el cual PEMEX pagará a Hidalgo 540 millones de pesos de capital e intereses por lo que ha pagado Hidalgo en relación con los terrenos donde se construiría la refinería.

Del mismo modo, informó que el resto de la deuda de 1450 millones de pesos será absorbida por la paraestatal, de tal manera que el acuerdo es por el pago tanto de los intereses como de la deuda total, hasta recibir el pago de todo lo que Hidalgo ha pagado por el concepto tierras para la refinería, dijo el funcionario estatal.

Es sin duda, un excelente acuerdo y un logro que debe celebrarse, porque habla de una negociación de altura, en que se hizo valer el sentido común y la justicia.

Olvera se apunta un buen logro para Hidalgo y para su administración.

Lo que Calderón escribió en renglones chuecos, Peña Nieto y Olvera con este hecho, por lo menos en el caso de las 700 hectáreas, lo corrigen con sentido federalista y de respeto para un estado que históricamente ha sido muy golpeado como el nuestro.

Desde luego no es lo que esperábamos de obra, pero peor hubiera sido no recibir la refinería y tener que pagar un capricho tonto de un ex presidente que nunca quiso al estado, porque a lo mejor es un granero priista.

Como quedó demostrado este 7 de junio con el carro completo y la paliza que se llevó el PAN….

Pudiera ser…..

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