NUBARRONES PELIGROSOS
Conforme pasan los días y se acercan los tiempos de las campañas, que es cuando los partidos en voz de sus candidatos, sacan las espadas para buscar cortar las cabezas de sus contrincantes, en esas guerras sin cuartel en que se convierten las campañas electorales, que se suponen son para que los abanderados de los grupos políticos planteen ante los ciudadanos sus propuestas de servicio a la comunidad, pero que de hecho son el tiempo de lucha feroz y despiadada en que se vale de todo, pese a que se supone hay reglas para la civilidad, los aspirantes contrarios al PRI van encontrando piedras para golpear a sus rivales, que es un contento, por una serie de hechos que se van conociendo, en que salen a la luz pública acciones cometidas en administraciones pasadas en que se faltó a la honestidad en el manejo del dinero público y que, si bien ya se actúa por parte de la autoridad responsable, no se acaban de cerrar los casos y dejan tema para las campañas.
Casos como el de Radio y Televisión de Hidalgo, el caso de la Universidad Politécnica Francisco I. Madero con la SEDATU y SEDESOL y una desviación de muchos millones de pesos, a los que se debe sumar lo encontrado de incorrecto en la SEPH en el programa de Escuelas de Tiempo Completo, para tener un panorama de los nubarrones heredados al gobernador Omar Fayad, y a los que se enfrenta en su compromiso de dar la batalla a la corrupción en nombre de los ciudadanos.
DESDE SU CAMPAÑA, OMAR DETECTÓ EL PROBLEMA DE LA CORRUPCIÓN
El gobernador OMAR FAYAD, desde su campaña, detectó en el diálogo con la ciudadanía, que el reclamo central era el combate a la corrupción y así lo manifestó en su toma de posesión, cuando señaló con todas sus letras y seguramente con el enojo de más de uno: “EN MI GOBIERNO NO HABRÁ CABIDA PARA LA CORRUPCIÓN, LAS FINANZAS DEBEN SER UNA CAJA DE CRISTAL Y LOS RECURSOS SE APLIQUEN DONDE DEBEN, NI DIEZMOS NI MOCHES, ESO AGRAVIA, AGOBIA Y LASTIMA A LA CIUDADANÍA”.
Y lo cumplió con un Sistema Estatal Anticorrupción, y todo el andamiaje legal que hace falta, además de que ya en la práctica dejó fuera a toda una clase política acostumbrada al parecer al dinero fácil, con todas sus consecuencias que puede pagar el PRI en estas elecciones, con un revanchismo de Judas.
SIN EMBARGO…
Si bien el partido tricolor lleva la cruz de los pecados de los que se fueron con todo lo que al parecer se llevaron, no todos desde luego, pero sí algunos bien detectados, tiene a su favor para dar la pelea, con argumentos válidos, la presencia valiosa de un buen gobernador, apoyado por la gente, con hechos y logros, que puede pararse en cualquier punto de la geografía del estado con la seguridad de que será bien recibido.
Esto es un gran logro para el partido en el poder, y el gran aliado para sus candidatos, porque significa que ya en el poder son exitosos, y esa es la meta de quienes pelan la posibilidad de tener el encargo ciudadano para un puesto de elección popular.
EL GOBERNADOR LLAMA AL APOYO
Hace unos días, el gobernador FAYAD hizo un llamado fuerte: “Yo sólo soy el Gobernador, sólo me toca ser el líder que articule e instrumente cosas, pero la solución está en todos nosotros. Ahora nos espantan mucha cosas de corrupción, pero en primera parte, porque tú ciudadano no tienes documentos en regla, eso es lo que debemos poner como granito de arena para que no ocurra, hay que tener todo en regla para que no haya actos de corrupción, hay que contribuir a erradicarla desde lo de abajo como desde los altos niveles, por eso propuse las reformas legislativas y el Congreso las aprobó y seguiremos en esa línea haciendo frente a la corrupción”.
Y tiene razón.
Él al frente, pero todos los ciudadanos con él, para dar la gran batalla contra este mal que tanto daña a la sociedad.
Juntos sí se puede.
