ALFIL NEGRO

¿TIENE CASO LA MILITANCIA EN EL PRI?
CON UN ABRAZO CARIÑOSO PARA EL GOBERNADOR OMAR FAYAD Y SU FAMILIA, POR LA PARTIDA DE SU SEÑORA MADRE, MARÍA FE MENESES MENESES

Después de que la candidatura del PRI es un hecho para el ex Secretario de Hacienda JOSÉ ANTONIO MEADE, hecho que ha provocado un sentimiento  de frustración, amargura, desencanto y pena entre muchos priistas del estado y de gran parte del país, muchos ciudadanos de este partido se preguntan si tiene caso la militancia en este partido, cuando los puestos de poder a través de las candidaturas se otorgan no por el trabajo en el partido, sino por otras razones, seguramente valederas, pero no precisamente de trabajo de partido como quedó demostrado en la candidatura más importante a la que puede aspirar un mexicano en un partido político, como es la presidencial en  que un militante activo y con méritos como es MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG la tiene que ceder a alguien que no es priista, que se dice simpatizante pero que la mayoría señala también como simpatizante del PAN y prácticamente sin ideología partidista.
Conforme pasan los días con toda seguridad, los priistas que defienden a su partido con alma y corazón, que desde temprano en las elecciones salen a las calles y a los pueblos para hacer presente a su partido con propaganda y con trabajo, tienen derecho a preguntarse , si tienen algún futuro porque como se dieron las cosas puede suceder, que lo que buscan como oportunidad se la den a un candidato ciudadano que le llene el ojo a quien decida las candidaturas, como en el caso de MEADE, que ya se vio tuvo el camino asegurado desde los cambios al 166 de los estatutos del PRI en la XXII Asamblea Nacional del partido en que renunciaron los priistas a sus derechos ni siquiera por un plato de lentejas.
Los sabios de la política tendrán sus razones y sus argumentos para este tipo de decisiones, pero  jugar con la esperanza de la gente es peligroso y mucho más con sus derechos y con sus sueños, no se debe olvidar que nuestro país, que México, está hecho por desgracia, más de sueños que de realidades y eso de jugarle algo que parece una burla en una propuesta de una candidatura ajena a sus colores, no parece  una decisión muy afortunada, aunque tenga un sustento de lógica política nacida en Harvard o el ITAM tan lejanos de la UNAM de donde salía antes los Presidentes.
DEL “SOY DESCARADO PRIISTA” DE ROSSELL,
A LA CANCIÓN DE CARLOS REYNOSO
Son desde luego otros tiempos los que se viven ahora, muy lejanos quedaron ya los del arquitecto GUILLERMO ROSSELL DE LA LAMA, el ex-gobernador ya finado que decía con toda claridad y con toda sus letras que era “descarado priista” y hacía gala de su priismo delante de todo mundo. Algo así como el “llevo en mi pecho lo colores del América” de Carlos Reynoso, que con fervor declaraba su americanismo, no como algunos descremados de ahora que no dan color.
DEVOLVER LA FE A LOS PRIISTAS…
Mucho tendrán que trabajar los líderes del PRI para devolver la fe a los priistas de a pie, los que trabajan, los que logran la victoria porque son los que están en la calle, en las colonias, en la sierra, en el frío y en el calor, no los de las universidades privadas de Europa que ya ganaron la candidatura y que hablan inglés y francés y que no saben de las veredas con lodo y de tener que atravesar charcos para llevar la imagen y la propuesta del partido porque son MILITANTES no SIMPATIZANTES.
Esa es una gran tarea y un reto.
¿Cómo convencerlos de que tienen que hacer ganar a alguien que no es de su color? ¿A alguien que no es priista? ¿a alguien que la verdad no trabajó para ganar la candidatura y que según se ve la ganó porque tiene doctorado en economía por YALE, porque es egresado del ITAM, porque es gran amigo de VIDEGARAY, porque se codea con los hombres fuertes del dinero de México y del mundo? sin dejar de reconocerle que tiene su grandes valores como hombre de bien y de honestidad, pero dicen los que ya saltaron a la palestra con cuentas pendientes en asuntos de bienestar con el pueblo de México desde Hacienda.
Es aquí donde los buenos gobiernos del PRI deben ser un sostén para apuntalarlo y hacerlo ganar… no hay de otra…y si el PRI quiere ganar tendrá que ayudarse de MIGUEL ÁNGEL OSORIO que conoce la entraña del pueblo, sus calles, sus veredas, sus chozas y sus comidas, porque es pueblo.
Así de fácil y de sencillo.

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