Berlín.- Alemania se encuentra en el punto de mira de Estado Islámico y es consciente de que la peor amenaza reside dentro de su territorio. El jefe de la inteligencia alemana, Hans-Georg Maassen, confirma que en el país viven ya 1.100 islamistas que suponen un peligro para la seguridad nacional y que 430 de ellos son considerados como especialmente peligrosos por su disposición a cometer atentados en cualquier momento.
En entrevista, Maassenpidió ayer colaboración ciudadana a los cientos de miles de refugiados que están llegando al país y se concentran en refugios y albergues provisionales. Tiene constancia de que, en más de 150 ocasiones, salafistas radicales se han introducido en los albergues tanteando la ideología de los recién llegados y preparando el terreno para contactos más asiduos de adoctrinamiento. La Oficina de Protección de la Constitución (BfV) invita a los refugiados a informar a los responsables de los centros de acogida sobre estas visitas. “No se trata de denunciar a nadie. Sencillamente queremos saber qué puede suponer un peligro para la seguridad interna de nuestro país”.
El salafismo, tal y como lo define la BfV en sus documentos de trabajo, es una ideología teñida por el wahabismo cuyo fin último es jerarquizar una severa interpretación de los preceptos del Corán y una versión temprana del islam por encima del Estado laico, de sus leyes, de los derechos individuales y de las libertades civiles.
“Las redes salafistas promueven una gran campaña para atender a los refugiados. Muestran gran preocupación por el hecho de que los musulmanes recién llegados puedan terminar abandonando su religión o convirtiéndose al cristianismo. Se presentan en las estaciones de tren ofreciendo ropa, comida, ejemplares del Corán y alfombras para arrodillarse y orar. Incluso se ofrecen a acoger a refugiados en el seno de sus propias familias”, describe SusanneSchröter, directora del Centro de Investigación del Islam Global (FFGI), “estas personas llegan en condiciones muy extremas y cualquier manifestación de solidaridad o simpatía que reciban caerá en suelo fértil”.
Considera que es importante diferenciar, puesto que quienes huían de Estado Islámico no se sentirán atraídos por los salafistas, mientras que otros musulmanes devotos que huían de las fuerzas de Bashar al Assad están más predispuestos.