CINE DE AYER
Una de las cintas más exitosas de la Epoca de Oro del Cine Portugués que se presenta en la Cineteca Nacional es La aldea de la ropa blanca de Chianca de García.
Realizada en 1938 sobre un guión de Ramada Curto y José Gómes Ferreira, puede considerarse una de las más representativas acerca de la disyuntiva entre el campo y la ciudad, y de lo moderno y lo tradicional.
Chico (José Amaro) es el joven hijo del empresario de transporte pueblerino Jacinto (Manuel Santos Carvalho), quien deslumbrado por la modernidad decide ir a la ciudad para trabajar como chofer de taxi.
Sin embargo, la cosa no resulta tan exitosa como pensaba y se las ve difícil para salir adelante.
Mientras tanto, la competencia en el pueblo sobre el transporte se ha hecho muy severa con la viuda y su hijo Luis (Oscar de Lemos), que están dispuestos a bajar las tarifas con tal de acabar con la competencia.
Es entonces que la simpática Gracinda (Beatriz Costa) le aconseja a su padrino Jacinto, que la mande a la ciudad, para convencer a Chico de que regrese para hacerse cargo del negocio familiar.
La chica tiene una doble intención: ayudar a su padrino, y casarse con Chico del que está enamorado.
La competencia entre ambas familias será encarnizada e incluso está a punto de costarle la vida a Chico, que sin embargo guarda un as debajo de la manga.
Aideia da roupa Branca resulta pues una sencilla cinta que vendría a ser un equivalente a la comedia ranchera mexicana, plagada de canciones, con una buena fotografía en blanco y negro de Aquilino Mendes.