EL PEQUEÑO TIMMY
La historia de un alcalde que provoca un enfrentamiento entre su policía municipal y animalistas, que tiene por ahí un tema de la renta de un espacio público en un callejón al que el contratista no les pagó a los artistas, y que se anda tomando fotos con el encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), es algo muy deplorable, pero volarse la barda con poner tu nombre en un castillo de pirotecnia dedicado al señor de Zelontla, es de lo más “corrientito” en el intento de política que ha emprendido un tal ALEX “el humilde”, bautizado así en redes sociales por los habitantes de Real del Monte.
Así como este personaje, hay varios que se las dan de presidentes municipales de primera pero con trabajos se pueden considerar de quinta, ya quedó vista la campaña que parecía “aplastante” pero que quedó “aplastada” por el soberbio y arrogante perfil que se “ya se sentía gobernador” y que ni a candidato llegó, no le alcanzó la exorbitante cantidad de recursos gastados, incluso por una asociación civil con la que aparecía en uno y otro lado, es más eso de la asociación de presidentes municipales se cayó al igual que la secretaría de gobierno que en su momento le crearon, ya que no había una dependencia donde encajara su perfil. No diremos nombres para que el que es “FELIZ” no se sienta aludido, pero lo que es evidente es el abandono en el que prevalece Mineral de la Reforma.
Otro perfil de quinta es el de un alcalde que gobierna en el cerro de las águilas, lugar en el que ha quedado al descubierto hacia donde se inclina el poder municipal. Ahí, donde la autoridad se queda “paralizada” e incluso parece respaldar a un pueblo que ha sido secuestrado por la delincuencia que genera el robo de combustible, ahí en ese municipio se ha cocinado un caldo de cultivo que el presidente municipal no pudo contener y por el contrario, parece que le puso más panela al vinagre porque aunque la gasolina se “factura” quizá a alguno que otro funcionario le esté saliendo gratis. Ay, MANOLO.
Si seguimos con los alcaldes de quinta, no terminamos, aunque bien podríamos pasar con las alcaldesas de cuarta, como la que más que atender el tema de inseguridad en su municipio se la ha pasado haciendo campaña, alistándose desde la presidencia municipal para el siguiente cargo, más que ángeles parece que en el poder está el demonio de los homicidios, secuestros, robos, asaltos, y hasta suicidios, actos delictivos que dan parte de lo mal que está Tizayuca bajo el gobierno de la señora SUSY como ya es nombrada en la región.
Y el que ha demostrado que no es lo mismo estar en la grilla que ser blanco de esta, es el alcalde de la cuarta fiel representante de la ley del garrote, mártir de la mala fe del que está arriba pero espadachín sinvergüenza con quienes están abajo. Así las cosas en el municipio en donde parece que en lugar de San Salvador debería llamarse el pueblo de los olvidados, ahí se la pasan ARMANDO broncas y ya no se sabe si es por los contrarios o si es fuego amigo, el chiste es que el alcalde ya está catalogado como de quinta más que como de cuarta.
