72 aniversario de la segunda bomba atómica
• Aniversario de otro abuso estadounidense
Hacia las 11:02 hora local, resonó una campana, justo a la hora exacta en la que la bomba destructora de plutonio -bautizada como “Fat Man”- fue lanzada por EU el 9 de agosto de 1945. La bomba mató a 74.000 personas, a las que hay que sumar otras 63.000 muertes posteriores por las heridas y la radiación. Tres días antes, una bomba de uranio bautizada como “Little Boy” había impactado sobre Hiroshima cobrándose 140.000 vidas
La ciudad japonesa de Nagasaki conmemoró ayer el ataque nuclear que la golpeó hace 72 años, en una ceremonia marcada por una conmovedora petición del alcalde para firmar un reciente tratado de Naciones Unidas que prohíbe las armas nucleares.
“Ni siquiera han participado en las negociaciones”, criticó el primer edil, Tomohisa Taue, dirigiéndose al gobierno de su nación en su “declaración de paz” anual.
“Es algo difícil de entender para los que viven en las regiones afectadas por los bombardeos nucleares”. “Como único país que sufrió la devastación de estas armas”, insistió el representante, “pido hacer todo lo que está en sus manos para participar lo antes posible en estas negociaciones y revisar su política de defensa que depende de un paraguas nuclear”, el de Washington, que se compromete a proteger a su aliado japonés a través del principio de disuasión.
A principios de julio, un tratado que prohíbe las armas atómicas fue adoptado por 122 Estados miembro de la ONU, pero las potencias nucleares -EU, Rusia, Reino Unido, China, Francia, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel- boicotearon las discusiones, al igual que Japón y la mayoría de los países de la OTAN.
Taue expresó su “profunda gratitud” a la ONU y a todos los que promovieron este tratado “que habla tan bien del sufrimiento y de los esfuerzos de los hibakusha [supervivientes irradiados]” y podría ser bautizado como “el Tratado de Hiroshima y Nagasaki”.