Home Orbe Al ruedo Trump, el visceral, por la reelección

Al ruedo Trump, el visceral, por la reelección

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Esperemos por el bien del mundo que no lo logre

    •    Aunque ayer lanzó oficialmente su campaña, la inició desde que entró a la Oficina Oval 


Llegó la hora de dejar atrás el Make America Great Again y cambiarlo por Keep America Great.
Donald Trump, otrora magnate inmobiliario de dudosa reputación, estrella de telerrealidad, lanzó ayer de forma oficial su campaña de reelección a la presidencia de EU con un cambio de mantra, pero con el mismo discurso y las mismas estructuras que hace cuatro años. Es una falacia que ayer haya iniciado su campaña.
Su intención de competir la reelección empezó el mismo día que entraba por primera vez al Despacho Oval, cuando presentó los documentos necesarios para una nueva postulación, algo que no había hecho ningún presidente
Desde entonces no ha dejado nunca de hacer campaña: es en los mítines donde mejor está Trump, rodeado de fieles que saben las frases que tienen que gritar, sus mejores éxitos.
Según datos de su equipo de reelección, el evento de la noche de ayer fue el número 550 desde que se lanzó en junio de 2015 hacia una primera y sorpresiva victoria electoral.
La selección de Orlando como sede del banderazo de salida oficial de su campaña de reelección no es baladí: Florida se prevé como un estado clave para ganar las elecciones de 2020 y, casualmente, una semana después y a sólo 380 kilómetros al sur, en Miami, los demócratas iniciaron su particular batalla de primarias con el debate televisado entre una veintena de precandidatos.
Desde el lunes comenzaron a llegar fanáticos del presidente para hacer fila en el lugar donde hablará Trump.
México repetirá como piñata. Desde hace tiempo Trump dejó en claro que quiere presentarse con el mismo discurso antiinmigrante que lo catapultó a la victoria en 2016, con México como una de sus piñatas favoritas y objeto de los ataques de forma recurrente.
En el centro, al menos por el momento, está el tema migratorio y la crisis en la frontera con México. Todavía con la obsesión de construir el muro —aunque ya no es tan evidente que vaya a ser México el que pague.