El ataque, dentro de un templo hindú
- Dos bombas, una de ellas adosada a una motocicleta, explotan junto a un templo hinduista en la zona comercial de la capital tailandesa
El país se ha visto sacudido en los últimos años por intensas rivalidades políticas que desencadenaron, en mayo de 2014, en un golpe de Estado militar.
Bangkok.- Una bomba colocada dentro del altar hindú de Erawan, uno de los más afamados de Bangkok, causó ayer la muerte de al menos 16 personas y heridas a otras 80, según fuentes policiales. Entre los fallecidos figuran al menos dos chinos y un filipino, indicó un agente de la policía turística. Los medios locales elevan la cifra de fallecidos a 27 (10 hombres y 17 mujeres), entre ellos, cuatro extranjeros.
El jefe de la policía, Somyot Poompanmuang, dijo que la explosión ha sido provocada por una bomba “colocada dentro del altar de Erawan”, ubicado en Ratchprasong, una de las intersecciones más transitadas de la capital tailandesa. Al menos otro dispositivo explosivo fue desactivado en la zona.
Según el ministro de Defensa, Prawit Wongsuwong, el ataque está dirigido contra “turistas” con el objetivo de “dañar el turismo y la economía del país”. El altar budista de Erawan, dedicado al dios Brahma, es visitado por miles de devotos cada día. Está ubicado en el distrito Chidlom, junto a varios hoteles de cinco estrellas y tres centros comerciales.
El suceso ocurrió a las 19 horas (local). En el lugar de la explosión hay “restos humanos esparcidos”.
“Parecía una carnicería. Había cuerpos por todos los lados. Algunos estaban hechos jirones. Había piernas donde deberían estar las cabezas. Era horroroso”, señaló Marko Cunningham, un enfermero neozelandés que trabaja con el servicio de ambulancias de Bangkok. Cunninghan agregó que han resultado heridas personas que se encontraban a cientos de metros del lugar de la explosión.
Ningún grupo se ha atribuido de forma inmediata la responsabilidad de este atentado. Las fuerzas tailandesas combaten con insurgentes musulmanes en la zona sur del país, pero estos rebeldes no suelen extender sus acciones fuera del bastión de la etnia malaya. (Agencias)