Bandas criminales que operan con fachada de cooperativas pesqueras en costas de Chiapas, Oaxaca y Guerrero son contratadas por cárteles para recibir grandes cargamentos de cocaína en el mar, provenientes de Colombia y Ecuador.

Los grupos asentados en comunidades marginadas del Pacífico mexicano no “disputan plazas ni existe guerra interna”, utilizan figura de outsourcing, por lo que cualquier organización criminal [Cártel de Sinaloa o CJNG] puede contratar sus servicios de traslado de droga de mar a tierra, según informe que la Secretaría de Marina (Semar) entregó al Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo, con sede en Colombia.

“Las bandas u organizaciones que cuentan con fachadas de cooperativas pesqueras en comunidades marginadas son subcontratadas por grandes cárteles para hacerse a la mar y recibir el narcótico. Cualquier cártel mexicano puede llegar con las organizaciones y contratar el servicio”.

Las bandas outsourcing se integran de un jefe, un líder de pescadores o cooperativa pesquera y grupos que se encargan de recibir la droga en el mar, vigilar en el mar y costa, abastecer de combustible a la embarcación, recibir la droga en tierra y trasladarla a una bodega.

“En algunos casos, dependiendo del estado de la República, se utiliza un grupo de protección y seguridad al narcótico compuesto por sicarios del grupo delictivo o autodefensas”, como las que hay en Guerrero.

Los cárteles, entre ellos el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), utilizan rutas terrestres o aéreas para continuar el traslado de la droga al norte del país, con destino final a Estados Unidos.

Informa la Semar que organizaciones colombianas y ecuatorianas entregan cargamentos a 350 millas náuticas fuera de la Zona Económica Exclusiva mexicana, a donde acuden a recogerlos los grupos contratados, con embarcaciones tiburoneras de dos motores fuera de borda o lanchas Go Fast, con tiempo de navegación de ocho a 10 días, dependiendo del artefacto naval utilizado.

En su travesía, organizaciones mexicanas simulan actividades como proveedores de combustible y cuentan con estructurado esquema de halconeo para ubicar las unidades de superficie de la Secretaría de Marina.

Tras recibir el narcótico, los grupos navegan algunos de los estados del sur, como Chiapas, Oaxaca o Guerrero, según documento de la Marina del quinto informe anual del centro internacional, que integra investigaciones sobre narcotráfico marítimo de armadas de Colombia, Brasil, Guatemala, Honduras, México, Perú y República Dominica.

Rastreo

Semar detectó que bandas criminales sudamericanas salen del departamento de Nariño, Colombia, navegando a por lo menos 200 millas náuticas por el sur de Islas Galápagos y se dirigen al área de entrega de droga fuera de la Zona Económica Exclusiva de México.

“Los estupefacientes transportados en lanchas tipo Go Fast fueron remolcados por alguna nave nodriza, las cuales son lanzadas desde las 600 mn [millas náuticas] hacia áreas de recepción por parte de organizaciones mexicanas”.

Los estados costeros del sur del país son considerados geoestratégicos por los grandes cárteles para ingreso de droga, principalmente cocaína, por vía marítima, donde cooptan a pueblos pesqueros con carencias económicas, caminos precarios que conectan al mar, difícil acceso carretero, grupos de autodefensas coludidos con delincuencia organizada, orografía compuesta por brazos fluviales y mangles, que en conjunto los hacen ideales para resguardar cargamentos que ingresan por mar.

Casos y rutas

La Secretaría de Marina asegura que debido a labores de su personal al sur del país, bandas criminales optaron por explorar zonas fluviales de Michoacán y Colima para ingreso de cocaína de Sudamérica, lo que quedó de manifiesto con el aseguramiento de una tonelada de droga y siete tripulantes (cuatro mexicanos y tres ecuatorianos), a bordo de una lancha Go Fast, el año pasado.

La dependencia reportó que en 2020 decomisaron una lancha tipo Go Fast, con tres toneladas de cocaína, similar a las que utiliza el Cártel de Sinaloa en el océano Pacífico, tripulada por tres mexicanos originarios del municipio de Angostura, “por lo que se puede inferir una nueva ruta utilizada en el mar Caribe por dicho cártel”.

La secretaría tiene detectadas cinco rutas del narcotráfico marítimo: océano Pacífico-México, mar Caribe: Colombia-Honduras, mar Caribe: Honduras-Belice, Guatemala, Quintana Roo, rutas comerciales y ruta del Golfo de California, utilizadas para traslado de metanfetaminas y marihuana.

“Semar llevó a cabo intercepción marítima de por lo menos seis lanchas Go Fast, siendo esta la modalidad de narcotráfico marítimo más representativa en su Zona Económica Exclusiva y mar territorial”.