PULSO DEL MEZQUITAL
Una madre mexicana, abnegada y sensible, nunca negará a sus retoños, así le hayan salido de lo peor: rateros, políticos o narcotraficantes. Pueden ser unas gaviotas, pero felinas como unas leonas cuando de defender a sus chilpayates se trata, así se tengan que ir a parar frente al mero mandamás del país, porque para una jefecita, no hay imposibles en eso de defender el honor y la dignidad de sus retoños, sin importarles el qué dirán.
Por ejemplo, doña María Consuelo Loera, “Consuelito” pa’los cuates, quien sin proponérselo, procreó a un hijo de la mañana, que le ha sacado lágrimas de sangre y muchas canas verdes. Desde que lo echó a este mundo, no ha sido para otra cosa, más que para crearle puros problemas.
Ahí está el detalle, unas nalgadas y unos buenos chanclazos a tiempo a lomo pelón y la doñita no andaría ahorita pasando penas. Con todo y que su hijo es el mero “Chapo” Guzmán, éste, nunca dudó en correr y acurrucarse en el seno materno, sobretodo en esos momentos difíciles cuando necesitamos un abrazo y que nos hagan “piojito” y que nos digan maternalmente, ¡no tengas miedo!, ¿no estoy yo aquí que soy tu madre?
Con esa ternura, ella tampoco ha dudado nunca de mover, cielo, mar y tierra, con tal de traer de vuelta a su retoño, preso actualmente en los Estados Unidos. Para ello, ha buscado la intersección del mismísimo Preciso, porque siente que este año ya no carga los peregrinos y lo único que quiere, es verlo por última vez y darle la bendición de la Santa Cruz.
Obviamente, los resentidazos sociales, esos que seguramente sus jefecitas no tomaron ácido fólico, pegaron el grito en el cielo, por el encuentro de estas dos cabecitas de algodón, es decir, la mamá del Chapo y AMLOBB, quien se comprometió ayudar a esta doñita a cumplir con su último deseo terrenal, visitar a su chilpayate en la cárcel.
El que no tiene madre, es el Coronavirus, que no respeta clases sociales, ni horarios ni fechas en el calendario. Los primeros en lamentarse y mentársela, son los candidatos de todos los partidos políticos, que ya se veían sentados en la grande y por la emergencia sanitaria, se han pospuesto las elecciones hasta nuevo aviso, que si bien les va, sería en la primera quincena de agosto, pero de haber riesgos sanitarios se estarían empatando hasta el próximo año junto con las de diputados locales y federales.
Es en serio, da coraje, de cómo han cambiado los tiempos, hoy ya no hay respeto, ya no puede uno ser prepotente, gandalla o ser un hijo de la mañana, porque no falta alguien que venga no a rasguñarnos, sino a arañarnos nuestra investidura. Como al presidente municipal de Santiago de Anaya, Jorge Aldana, que a decir de los resentidos sociales, le hicieron falta también unos buenos chanclazos a lomo pelón por parte de su jefecita.
Resulta, que fue detenido y amarrado como puerco, acusado de privar ilegalmente de la libertad a trabajadores de una empresa telefónica. Neta, uno extraña esos tiempos, cuando se nos respetaba la percha, por la simple y sencilla razón de ser quien es uno, porque una cosa es ser iguales ante la ley, pero la diferencia está en el código postal.
En corto:
* Comunidades de diferentes municipios del Mezquital, han incrementado sus medidas para impedir el ingreso de visitantes en esta temporada, debido a la crisis sanitaria por el Covid-19.
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