Home Nuestra Palabra Aguas agitadas y quietas

Aguas agitadas y quietas

0

Vitral Político
Se prevén duros choques este jueves por el futuro del PAN, y de este episodio de feroz contienda interna deberá surgir un partido político renovado para ir al 2018

A toda prisa, los partidos políticos principales tienen acomodos internos para entrar al proceso electoral 2018, que si legalmente inicia en octubre, muestra contracciones de parto o sometimiento a la quietud táctica que dictan los líderes.
La intensidad de estos días definitivos también se vive fuera de los partidos políticos, como es el caso de los movimientos a los que, por ejemplo, han convocado personalidades de la talla de Cuauhtémoc Cárdenas, o postulaciones como la de María de Jesús Patricio, que presenta el EZLN.
Para mañana, está prevista una batalla campal en el partido que fundó Manuel Gómez Morin y que cuando sólo ganaba algunas diputaciones, todo lo discutía con su dirigencia encerrada a piedra y lodo, ahora que son la segunda fuerza política en el país sus líderes se reprochan faltas a la mitad del foro de la discusión pública.
Los antagónicos al presidente del PAN y presidenciable, Ricardo Anaya Cortés, buscan que el queretano se baje del cargo que le da sports, recursos, ventajas para desplegar una campaña de presencia. Ernesto Cordero le echa en cara derrotas que debieron ser triunfos en el Estado de México y Coahuila, donde fue a levantar estandartes de defensa del voto que se vuelven insostenibles.
Se prevén duros choques este jueves por el futuro del PAN, y de este episodio de feroz contienda interna deberá surgir un partido político renovado para ir al 2018. Se ve impensable, pero no les queda de otra. Catarsis y unidad.
El PRI de Enrique Ochoa Reza, que parecía inamovible, reaccionó ante el lanzamiento de unas demandas audaces, tanto como reclamar que Enrique Peña Nieto sólo sea testigo de una selección de candidato que tenga diez años de militancia comprobable y que haya ganado una elección. A ellos, el secretario general de la CNOP, Arturo Zamora Jiménez, los llamó “políticos de café”, y dijo que buscan “destruir un proyecto político ganador”.
Después de ese tirón de cuerdas, el líder del sector popular ha dicho que su partido es espacio para el debate amplio y dijo que se propone trabajar porque su sector llegue unido a la XXII Asamblea Nacional, y ya dejó en claro que el liderazgo priísta es indeclinable en la persona de Enrique Peña Nieto. Y a partir de ahí, lo que sigue es bordar “unidad y cohesión”.
Una acción separatista, con todo, no está conjurada, y lo que está garantizado es un tiempo de tensiones propios del parto de un “Tapado”.
En el PRD de Alejandra Barrales hay un relativo entusiasmo. El principal partido de la izquierda mexicana no está muerto, a pesar de la migración de personalidades y militantes a Morena. El pundonor lo sacudió y busca su camino en 2018. El perredismo que es el partido volcánico por antonomasia, ahora ve que hay erupciones contiguas y parece lugar de quietudes a las que seguirán los truenos en cuanto esa vieja máquina tenga que carburar de nuevo.
Morena, como el PRI antiguo, se mueve al compás del primer morenista, Andrés Manuel López Obrador, que se conduce con serenidad, ante los resultados espectaculares que ha tenido en la conformación de la Cámara de Diputados, el avance en las elecciones de este año, las perspectivas de ser primera fuerza en el Congreso de la Unión en 2018 con un singular apoyo de personas y de sectores que ahora sí están en su radar.
Los partidos políticos entran ya a la cancha de 2018, y en mucho olvidan al país…
VITRAL SOCIAL— En el 01 800 553 3000, la CNDH toma denuncia de violaciones a derechos humanos…