Aniversario de los ataques en París
● Abaaoud viajó a París para morir “como mártir” tras coordinar múltiples ataques
Abaaoud estaba hace un año en París para morir a sus 28 años. Así se explica su participación directa en los ataques. A las 21.25 de aquel 13 de noviembre, Abaaoud, su lugarteniente Chakib Akrouh e Ibrahim Abdeslam, se acercaron a escasa velocidad a las inmediaciones del Bar Carillon y del restaurante La Petit Cambodge. Dispararon a quemarropa a los clientes sentados en las terrazas. Dejaron atrás 15 cadáveres y decenas de heridos.
Abdelhamid Abaaoud, jefe del múltiple comando que atacó París hace un año y asesinó a 130 personas, no fue, sin embargo, el cerebro de la operación. La policía atribuye ahora esa función al belga Osama Atar, de 32 años, vecino del barrio bruselense de Molenbeek, al igual que Abaaoud. Pero fuera o no el que concibió semejante golpe de terror, Abaaoud jugó un papel clave en esa nebulosa yihadista, la mayoría belgas y franceses, que ha sembrado de cadáveres las calles europeas.
En París, contó a su prima Hasna Aït Boulahcen, muerta con él en el asalto policial al piso donde se escondían en Saint Denis el 18 de noviembre, que había partido de Siria en verano con un grupo de yihadistas “mezclado entre los refugiados”. “Logramos entrar un grupo de 90. Había iraquíes, sirios, ingleses, alemanes, belgas, franceses…Tenemos hermanos por toda la región de París. Están por todos los lados”.
Abaaoud exageró, dice la policía. Solo así se entiende que no tuviera infraestructura para esconderse en París. Pero a su vez, los investigadores han demostrado que los suicidas de marzo en Bruselas eran parte de la misma nebulosa. Como lo era Mohamed Belkaid, que murió en Bruselas mientras cubría la huida de Salah Abdeslam, atacante en París.