Del propio presidente de la UE, Jean-Claude Juncker

La UE agradece las explicaciones pero vaticina un “camino pedregoso”
“Las negociaciones que se entablarán desde marzo… Ya veremos cuáles son los resultados finales. Veremos si van por buen camino. Es obvio que lo que hay que hacer es lo que se llama un negocio equitativo, obligaciones igualitarias para todos los que participan en una especie de mercado interior, pero ya veremos en los próximos meses”
Hace meses que la Unión Europea decidió tomar una actitud extremadamente pasiva respecto a Reino Unido. Sin grandes discursos, declaraciones ni respuestas. El mantra es constante: no habrá negociaciones hasta que Londres active el artículo 50 del Tratado de la UE pidiendo la salida. Y así lo repiten una y otra vez. Tanto, que al otro lado comienzan a tener problemas para definir los términos de la conversación.
En los últimos días, la Comisión Europea está especialmente silenciosa. Sobre el Brexit, sobre las provocaciones de Trump. Pero cuidar las palabras no significa eliminarlas.
Ayer, en Estrasburgo, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha tratado de abordar la salida británica muy a su manera. Primero “dando la bienvenida” a que “May haya dado aclaraciones, quitándole hierro a ciertos temas, dando más importancia a otros”.
Bruselas pedía a gritos mudos que el Gobierno británico se explicara. No hay grandes cambios, pero sí al menos motivos para justificar una posición común y mucho más firme por parte de los 27.