PEDAZOS DE VIDA
I
Ella estaba ahí, en el rincón que formaba la escalera que llevaba a la planta dónde se encontraba en ese tiempo el cuarto de Rigoberta. Tenía la mirada hacia el piso, parecía que estaba triste, por un momento pensé que era la tía Cuca, pero luego me fijé bien y la ropa que tenía no era muy común de mi tía, estaba diferente. Antes de que saludara, ella incorporó la mirada, y se hizo transparente hasta desaparecer.
II
El valor del dinero se había caído en aquél sexenio, mucha gente se había quedado en la ruina, los ceros desaparecían de los billetes, había familias que caminaban por las calles en busca de refugio puesto que se habían quedado sin sus casas, sin sus pertenencias, sin nada. Así comenzó todo y así terminó.
III
Había vendido drogas, andaba en malos pasos. Y por eso, ayer lo sembraron.
IV
Un día despertaron, se dieron cuenta de que todo estaba bien, olvidaros las cruces, cerraron los monasterios, algunos templos se ocuparon para otros fines distintos a rezar, aquél día, el sol iluminó a la humanidad y al quedarse sin dioses, también se quedaron sin guerras. Ahora todo era responsabilidad de ellos.
V
“En su último suspiro, emitió una palabra, que ahora también ha quedado, con el cuerpo sepultada. ¿Cuál sería el consejo que a los vivos dejó en su lecho? Sepa, nadie estaba ahí, nadie lo escuchó”
