CINE DE SIEMPRE
Este fin de semana falleció en Puerto Escondido, Fernando Luján, uno de los últimos actores emblemáticos del cine nacional.
Miembro de una dinastía de actores que mezclaba a los Soler y a los Cianguerotti, Fernando Cianguerotti Soler nació en la Ciudad de México el 23 de agosto de 1938 y tuvo una carrera de casi siete décadas en las que filmó más de un centenar de películas.
Debutó en la pantalla grande en 1953 en “La cobarde y las infieles”, trabajando incluso al lado de Pedro Infante en “El mil amores”.
Se convirtió en un joven rebelde en cintas como “La edad de la tentación”, “Peligros de juventud” y “Los perversos”, por solamente mencionar algunas cuantas.
Mostró su bis cómica trabajando al lado de la India María en “El miedo no anda en burro” y de Cantinflas en “El patrullero 777”.
Tras un paso televisivo en el que participó en “La paloma” y “Mirada de mujer”, regresó convertido en un actor de carácter en “El coronel no tiene quien le escriba” de Arturo Ripstein con el que repetiría con “El carnaval de Sodoma”.
Su interpretación de un viudo cascarrabias en “Cinco días sin Nora” de Mariana Chenillo, le valdría un Ariel como mejor actor.
Recientemente fue el patriarca de la divertida comedia “Cuando los hijos regresan” y en otras como “Hombre al agua” y “El club de los insomnes”.
Además del Ariel ya mencionado, obtuvo el Mayahuel del Festival de Guadalajara por “En el país del no pasa nada” y recientemente el Premio Luis Buñuel.
Descanse en paz este gran actor.