Fue sin duda una mujer dedicada a lo mejor que sabía hacer, platicar con la gente de todos los mundos que componen México. Podría decirse que lo suyo eran las entrevistas, aunque en realidad era platicadora; se identificaba plenamente con los panaderos, los carniceros, los artistas, los cantantes, con todos.

         Y para ella era interesantísimo saber la vida de alguna persona, porque todos tienen algo qué contar, y en su mar de historias, todas eran interesantes y justificables de ser contadas a su público. 

         Más de 45 años al aire en Canal Once con ‘Aquí nos tocó vivir’, Cristina Pacheco charló con cientos de personas de todos los niveles sociales y la expresión de “Aquí nos tocó vivir” era más como un orgullo por el terruño de las personas, que como expresión de conformismo.

         En fin, se fue y la vamos a extrañar, aunque hay que decirlo, ha cambiado tanto el mundo que su público seguía siendo el mismo, porque a la mayoría de los jóvenes poco les interesa saber qué piensa un policía o un vendedor ambulante. Y Cristina Pacheco no ofrecía videos chuscos ni hablaba con groserías, le gustaba expresarse con crónicas que actualmente a pocos les interesa.

         La entrevistadora y escritora se reunirá con su viejo amor José Emilio Pacheco para volver a platicar sobre novelas, sobre columnas periodísticas y crónicas de vida. En fin, se ha ido Cristina, luego de que apenas hace dos semanas se despidiera de su programa al revelar que tenía problemas graves de salud.

         En aquella ocasión su equipo de producción en el Canal Once la despidió con aplausos, tal vez sabiendo ella que también se despedía de la vida. Se termina con ella una forma de ver la vida, una forma de escribir y de platicar con la gente, esa misma gente que adquiría grandeza en sus programas de entrevistas.

         Decía Zabludovsky que buscaba ávidamente la columna de Cristina Pacheco en La Jornada, porque lo acercaba con las personas para volver a saber cómo son, cómo hablan, cómo sienten.

         Con Cristina Pacheco se termina una forma de ver la vida. Hay otras maneras como observamos actualmente con videos insulsos y chocantes, algunos, claro, interesantes… pero con la muerte de Cristina se cierra una ventana por donde entraba aire fresco y luz del sol, al menos para algunos de sus seguidores. Buen camino estimada Cristina Pacheco, en tanto nosotros nos quedamos por un rato más, porque “Aquí nos tocó vivir”.