Algunos halcones quieren que el bélico Trump llegue
● Muy extraño comportamiento del director de esa dependencia de seguridad
Las críticas más duras son las de Harry Reid, que envió una carta a Comey en la que le acusa de enviar ese documento al Senado mientras “sigue ignorando la información explosiva que tiene sobre los estrechos vínculos y conexiones entre Trump, sus máximos asesores, y el Gobierno de Rusia, una potencia extranjera abiertamente hostil a EU, al que Trump elogia cada vez que tiene oportunidad”
Con su carta al Senado anunciando la reapertura de la investigación de Hillary Clinton por sus emails, el director del FBI, James Comey, logró la cuadratura del círculo: unir en su contra a altos cargos del Gobierno de George W. Bush y del de Barack Obama, que le acusan de ser más duro con los emails de Hillary que con el intento del Gobierno ruso de interferir en las elecciones de EU en favor de Donald Trump.
La razón del ataque es que Comey envió la carta sin saber el contenido de los emails, lo que amenaza con afectar al resultado de las elecciones. Porque, encima, Trump ya dijo que, si gana, meterá a Clinton en la cárcel, algo sin precedentes en la Historia de EU.
Eso ha generado una curiosa coalición de rivales políticos contra Comey.
La ‘bestia negra’ de la izquierda -el fiscal general con George W. Bush y uno de los ‘padres’ intelectuales de Guantánamo, Alberto Gonzales-, y la ‘bestia negra’ de la derecha -el primer fiscal general con Barack Obama, Eric Holder-coinciden en que el director del FBI se equivocó.
El actual jefe de los demócratas en el Senado, Harry Reid -uno de los políticos más cercanos a Obama-, dijo que Comey violó la ley de 1939 que prohíbe a los altos cargos del Ejecutivo interferir en unas elecciones. Ése es el argumento en el que se ha basado Richard W. Painter, director de Asuntos Éticos de la Casa Blanca con George W. Bush, para presentar dos demandas ante la Administración del Estado de EU.
