Que junto con su pandilla de uniformados abusaron de autoridad, Esto sucedió en Atotonilco de Tula, vamos a ver que es lo que hace la Procuraduría General Justicia en el Estado de Hidalgo, que presume que no hay abusos de autoridad, porque ellos tienen mano dura.

Eso es lo que dicen, pero vamos a ver el reverso de la medalla. El Director de Seguridad Publica Municipal, de nombre Leo Portugués Pérez, y un mono que es oficial, de la corporación policiaca fueron denunciados. Por Carlos Alberto Morales Cruz, Sergio y Ulises Pérez Pérez , vecinos de Atotonilco de Tula, se presentaron ante el Ministerio Publico, del distrito de Tula, para poner formal denuncia, que quedo en la carpeta de investigación numero 16-12015-00776 como único caso, la ponemos para que no haya Pez.

Explicaron que la noche del pasado 27 de diciembre, como a las 8 de la noche, ellos viajaban en una camioneta por la carretera federal Jorobas- Tula. A la altura de la comunidad la Cañada, en Atotonilco de Tula, rebasaron una camioneta patrulla de la policía, que iba despacio como si fuera en terracería. Los uniformados les hicieron señas de que se detuvieran.

En su declaración explicaron, que no lo hicieron por la oscuridad de la zona, y además no hay espacio para estacionarse, por eso se siguieron, a la entrada a la comunidad Zacamulpa, la unidad de los uniformados les cerro el paso, los denunciantes comentaron que uno de los policías, descendió de la patrulla muy nalga, saco la pistola y le apunto al chofer, para obligarlo a que se bajara.

Cuando lo hizo el policía, le dio un madrazo en la mandíbula, que lo mando de nalgas parando la patas, al ver la agresión los que lo acompañaban se bajaron de la unidad para auxiliar a su compañero.

Lo mismo se bajaron de la batea 6 gendarmes con su carabina bajo el brazo, sin dejar de apuntarles. Poco después llegaron varias camionetas patrullas bajándose los uniformados, y sin saber de que se trataba se les fueron encina a garrotazos, patín y madrazo.

Cuándo estaban tirados les dieron de patadas, de las greñas los levantaron los esposaron, y los subieron a la batea, los tiraron al suelo y los iban golpeando, al chofer lo subieron a su coche, un o de los gendarmes lo manejaba y se los llevaron a las oficinas de Seguridad Publica Municipal, donde fueron presentados con la conciliadora municipal.

Le solicitaron una explicación, porque los habían golpeado, y además porque los iban a encerrar, les dijo la conciliadora que podían retirarse, y llevarse el coche de ellos, les advirtieron que no podían hacer publico lo que paso, en ningún medio escrito no hablado porque de lo contrario serían encarcelados. Los quejosos estaban que echaban chispas, se aguantaron, solo entre ellos les mentaban la madre a los que los golpearon, en el camino se dieron cuanta, que el policía que manejo el automóvil, se robo un celular que era del chofer.

Supieron que el que prendió la mecha era el jefe de la policía estatal, decidieron denunciarlo ante el Ministerio público de Tula, porque no es justo lo que les hicieron, le mostraron los chipotes rasguños y los ojos de cotorra, y se quejaban porque los golpearon sin piedad.

Sabiendo que el Diario Plaza Juárez, llega puntual, a las dependencias de gobierno, derechos humanos, y en la procuraduría, hagan algo para que castigue al jefe de Seguridad Publica Municipal, de Atotonilco de Tula. Leo Portugués Pérez, y a su perro, que es comandante y varios uniformados, y ojala un día se les aparezca el diablo encuerado en un callejón sin salida.

LE MADRUGARON A UN VELADOR.

Tres delincuentes, con pistola en mano, agarraron descuidado a un velador de una construcción, se robaron dos máquinas valuadas en 40 mil pesos, los hechos sucedieron en el edificio de la Central de Abastos en Jaltepec municipio de Tulancingo Hidalgo.

El vigilante Víctor Olvera, de 32 años de edad, se fue a rajar con el Ministerio Público, le contó que por las noches anda bien buzo, en una fabrica en construcción; se encuentra a un costado de la carretera a Tulancingo-Acatlan cerca de las instalaciones donde se pone la expo Feria. El jueves, por la madrugada andaba haciendo su rondín, llegó un vehiculo, con varios cuates, el salió para preguntarles que era lo que querían, los desconocidos, le sacaron dos pistolas, le apuntaron con la intención de dispararle porque cortaron cartucho.

Al ver la calaca de cerca, se echo a correr se subió a su coche, que es de donde vigila, no arranco. Se bajo echo la mocha y fue a ver a otro compañero, a quien le platico lo que le pasaba, pero como no les dan nada conque defenderse, lo único que hicieron fue buscar a la policía, para su mala suerte, no encontraron a ninguno ni para remedio.

El velador amigo de Víctor, fue a una tienda a pedir auxilio, desde ahí llamaron a los Cuicos, cuando los uniformados, llegaron los acompañaron a las bodegas, donde estaban, pero ya habían pelado gallo, buscaron las máquinas, conocidas como una grabadora y se las habían volado, el velador reporto a sus patrones le aconsejaron que les dijera a los policías, que buscara a los ladrones y que el, se dirigiera a las autoridades para que levantaran el acta.

LO TRANZO UN DESCONOCIDO.

A José Manuel Téllez, de 48 años de edad, andaba buscando chamba, desesperado trabajaba en la compañía de Luz y Fuerza del Centro, le dieron una madre de dinero, con los precios que subieron a la canasta básica se le va acabar y no va tener que llevar de comer a sus arañas.

Dijo al Ministerio Público, que por la calle de Froylan Jiménez, de la colonia Morelos, encontró a un señor, le dijo que si quería trabajar, José se bajó de su bicicleta, le dijo que si, preguntándole que es lo que iba hacer, el señor, se presentó que se llamaba Agustín Guzmán , Agarró su bicicleta, de José, la metió a un local de computadoras, luego salio y lo mandó que fuera a la calle de Colegio Militar, frente a una Vinatería, que preguntara por la señora Josefina, y le dijera que el, era quien le iba ayudar a mover unos muebles, que le iba a dar 200 pesos, cuando regresara le entregaría la bicicleta.

José, fue muy contento a la calle de Colegio Militar, a buscar a la señora josefina, preguntó a donde le dijo, el señor, le dijeron que ahí no vivía nadie de ese nombre, lo mandaron a que preguntara en la siguiente cuadra. Anduvo en toda la calle que es muy larga, sin encontrar a la tal Josefina. Regresó a decirle al señor Agustín, que no había ninguna vieja con ese nombre, se metió al local donde había dejado la bicicleta, pero no lo vio.

Estaba un joven le preguntó por Agustín. Le contestó que no lo conocía, José, le dijo, que fue quien había metido su bicicleta, hace unos minutos, el joven le contestó que entró un viejo necio, pidiéndole que le encargaba una bicicleta, le dijo que no, pero a huevo la dejó y luego entró por ella. Hasta entonces se dio cuenta que le habían dado en la madre, con su bici, marca Benotto, de 18 velocidades, que le costo 3 mil 200 pesos que la compro con la liquidación que le dieron les dijo a las autoridades, que por confiado lo madrearon.

LE QUITARON LO ENAMORADO.

Llevaron al Hospital General, en Pachuca, casi muerto de una salvaje madriza, a un individuo, de nombre Alberto Galicia Mera, estuvo inconciente varios días, cuando despertó dijo: que lo habían golpeado varios tipos y unas viejas.

Recordó que anduvo con unos cámaras, echando chelas, ya picados se fueron a una pachanga popular en la Plaza de San Pedro Huaquilpan, del municipio de Zapotlan de Juárez, se la pasó chiro, bailando y chupando sus cuates se fueron y nada más se quedó “El Abuelo” que no aguanto nada el güey y se fue pronto hacer la meme. El se quedó a seguirle la tos al gato, como estaba solo se le acercaron dos viejas, que les dicen “Las Maruchas” con un mono de nombre Juan, a quien   conoce de vista, lo invitaron y le siguió al chupe. Se aventó varías rolas, bailando de a cartón de cervezas, con una de las viejas, a quien le soltó los perros y le dijo que si. Poco después la novia, le pidió que la acompañara a comprar unas caguamas, porque ellas eran de carrera larga y querían seguir chupando.

Alberto, como estaba pegando su chicle, le dijo que si, el pagaba las caguamas. La agarró de la cintura y caminaron unos metros, de trencito, cuando de pronto sintió que se le cayó el cielo, le dieron un botellazo, que quedó noqueado con los brazos en cruz. Cuando medio despertó, estaba en su casa, le habían robado, su reloj, su cachucha del Pachuca y 200 pesos,

Luego se le fue la onda por el madrazo, sus familiares, lo llevaron al hospital, dijo que sospecha de la mujer, a quien le cantó en el oído, que fuera su amor, fue cómplice para que le rajaran la madre y lo robaran., antes de que fueran por las cervezas, le había presumido a la mujer que tenía mucho dinero, y lo desmadraron para robarlo, eso le pasó por chismoso.

VIEJAS PEDAS VOLCARON SU CAMIONETA.

Tres jovencitas, que iban hasta el gorro de borrachas, manejado una camioneta Ford Pick Up, sobre la carretera Tula.Jalpa a la altura de la Azulejero en San José, quedando lesionadas por chupadoras.

Dijeron los Popochas, que se dieron en la madre, porque corrían a todo lo que daba la camioneta, estaban tan borrachas que gritaban “háganse piojos que hay les va el peine” la conductora de nombre Araceli Gómez, llevaba la Pick Up color roja, acompañada de dos jovencitas que también iban iguanas ranas de pedas, no querían dar su nombres a los uniformados. Se les pusieron al brinco tirándoles de manotazos, solo supieron de una que se llama Yesenia,

El percance fue a las 6 de la mañana del domingo, los testigos al ver que pasaba la unidad, como alma que lleva el diablo, se persignaron y en voz alta dijeron “Ave María Pusrisisma el diablo anda suelto” después escucharon el madrazo, cuando se volcaron dijeron “se los dije”

Llego la ambulancia de la Cruz Roja, se llevo a las dos muchachas, al hospital de Tula de Allende, porque iban bien madreadas, a la conductora no le paso nada por eso se la llevaron y la encerraron en una galera, para que dormirá la mona.

Se llevaron a los testigos, que dijeron que esa era la camioneta, que paso como tapón de sidra, estaban dando se declaración y llego un reporte de de la comunidad de San José, que decía, en la calle de Chimborazo, habían atropellado a un joven de nombre, Daniel Hernández Arciniega, de 24 años de edad, quien se dio a la fuga, pero el sujeto, a quien dejaron con el pico casi colgando, no puede ir a identificarla, porque aparte de que lo dejaron todo amolado, también estaba borracho.

gatoseco98@yahoo.com.mx