
Hungría es el único país de la Unión Europea acusado de usar el programa para vigilar a periodistas y opositores.
EFE.- El supuesto uso por las autoridades húngaras del programa Pegasus para espiar a periodistas y políticos críticos es una muestra de la “tiranía” y el Estado policial que ha creado en el país el primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, denunciaron ayer partidos opositores.
“Hay que defender a los húngaros de la tiranía de Orbán”, aseguró Klára Dobrev, precandidata de la izquierdista Coalición Democrática para las elecciones generales de 2022, quien pidió que la Unión Europea analice el caso.
EL ESCÁNDALO PEGASUS
El pasado domingo varios medios de comunicación internacionales, entre ellos el húngaro Direkt36, publicaron que varios Estados habían usado el software espía Pegasus, de la empresa israelí NSO Group, para espiar los teléfonos móviles de periodistas, defensores de derechos humanos y políticos opositores.
En los móviles de todos los afectados se han encontrado señales que indican que podrían haber sido infiltrados.