Conformar un frente común en defensa del río Tula, fue el acuerdo al que llegaron representantes de diversas organizaciones que fueron convocadas por la Red de Conciencia Ambiental Queremos Vivir A.C.
Se informó que las acciones legales que interpusieron en contra de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) fue por tráfico de influencias e inconsistencias en la “justificación del proyecto”.
Los miembros de la Asociación Civil a través de las diferentes áreas informaron a los asistentes, así como a los representantes de los medios de comunicación de la denuncia que interpusieron ante la Procuraduría General de la República en el estado de Hidalgo contra la Conagua y servidores públicos de la dependencia, por la destrucción del ambiente y ecocidio provocadas por el proyecto de ampliación, rectificación y revestimiento del río Tula.
Los ambientalistas recalcaron que el proyecto general del Túnel Emisor Oriente pretende convertir al río Tula en un gran canal, haciéndolo más ancho y dándole altura de muros de concreto, por lo que al pretender afectar más de 9 mil árboles (de los cuales ya destruyeron alrededor de mil) hizo que la sociedad civil se organizara para detener el ecocidio.
De ahí que dieran inicio a la carpeta de investigación FED/HGO/TULA/000/1556/2018 exigiendo como medida cautelar el resguardo del lugar y la suspensión de las obras a fin de evitar un daño mayor al medio ambiente, pero que lamentablemente los trabajos, que lleva a cabo la Conagua, no se han detenido, en los diferentes tramos que comprende un área de 20 kilómetros dañando con ello árboles de diferentes especies, muchas de las cuales no existen en otros lugares, ni de México, ni del mundo.
Por lo que recalcaron que para defender el medio ambiente no van a cesar sus acciones y que incluso por eso han sumado a más organizaciones civiles, para que de manera conjunta se defienda la naturaleza y evitar se siga acabando con los árboles y, por ende, deteriorando la salud de la población al acabar con el oxígeno.
Los miembros de la red con gente especializada expusieron cada uno de los puntos: Señalaron que el proyecto está mal diseñado desde su origen, ya que no se hace referencia a los a los posibles daños, por el rembalse de aguas contaminadas que circulan por el río Tula, además porque no se ha considerado el caudal en épocas de lluvias extraordinarias que aseguran provocaría un ecocidio al diseminar los contaminantes en zonas que a la fecha se encuentran libres de ellos.
Para la sociedad civil el proyecto del río Tula resulta doloso para la población, al reflejar el desconocimiento, incumplimiento y abuso de las autoridades involucradas en el proyecto, al no considerar temas como la contaminación de los mantos freáticos subyacentes, así como que el concreto utilizado en el revestimiento del río estaría afectando la flora y fauna de las inmediaciones del cauce del afluente.
Se recalcó que el incumplimiento de las autoridades que han sido denunciadas implica la total destrucción del sistema acuífero de la zona, con los consecuentes cambios climáticos por la sequía o excedentes de agua.
Finalmente, luego de escuchar las diferentes acciones que han emprendido los activistas, los representantes de las diferentes asociaciones civiles asistentes, se pronunciaron por hacer un frente común, que no tiene otro objetivo más que defender la vida de los tulenses y su patrimonio.
Debido a que si se sigue dañando el medio ambiente la salud de la gente se verá seriamente afectada, además de que no se debe permitir que llegue más agua al río o, de lo contrario, el municipio de Tula corre el riesgo de una grave inundación.
