Pese a que la capital hidalguense se encuentra en semáforo rojo y también presenta restricciones en algunas actividades como una estrategia para frenar los contagios por COVID-19, las principales calles del centro presentan importante afluencia de personas.
En espacios como Plaza Independencia y Guerrero, la cantidad de personas recuerda a un día normal antes de la pandemia, con la diferencia que la mayoría porta sus cubrebocas, en los establecimientos restringen la entrada a una persona, otorgan gel antibacterial, toman la temperatura y exhortan a mantener la sana distancia.
Los vendedores ambulantes siguen con sus actividades de manera normal e, incluso, hay presentaciones de artistas urbanos: entre ellos un violinista, bailarines de folklore, hip-hop y breakdance, que muestran su arte a cambio de unas monedas.
Entre los faltantes en los alrededores del Reloj Monumental, están los tradicionales puestos donde se resguardaban los Reyes Magos para tomarse una foto con los pequeños que se acercarán, sin embargo en acatamiento de las medidas sanitarias, estos espacios aún no se hacen presentes.
Sin embargo, la constante en las principales calles de la capital hidalguense es la gente, que realizaba las compras por fin de año, y también comenzaba con los preparativos para la llegada de los Reyes Magos
