TIZAYUCA
*Por cada Bon- Ice que vende don Aurelio Flores López, gana un peso, al día logra acomodar 60 productos congelados en promedio
La vida de Don Aurelio Flores López, es digna de admiración ya que con 86 años de edad continúa trabajando. Aunque le cuesta mucho caminar y con un poco de dificultad se sube a la bici, para repartir los “Bon Ice” todos los días, el pedalear, asegura, le sirve de ejercicio para que no le duelan las piernas, sin embargo enfatiza que es “la fe” lo que le permite seguir adelante.
Su día comienza temprano, antes de las 11 horas tiene que estar listo para ir a recoger las congeladas, 60 piezas de diferentes sabores, son las que vende en promedio al día, por cada venta que tiene le dan un peso, esto le permite comprar la comida en su casa.
Durante 50 años trabajó como contador en una asociación, donde adquirió experiencia, y según cuenta, su último trabajo fue en una compañía de transportes (pipas) “la providencia”, que hace tiempo quebró sin que les dieran su liquidación a él y muchos trabajadores más, mismos que quedaron endeudados, y ante la falta de dinero para afrontar un proceso legal, él no quiso demandar y dejó las cosas como estaban.
A pesar de que estaba sin trabajo no dejo de buscar. En el mercado la merced le rentan un pequeño local en donde empieza a vender refrescos y agua, y pollitas de jerez, que es huevo con vino, esto le ayuda a tener buenos ingresos con los que ha salido adelante. Ahí conoce a su esposa Lucia Velázquez Zarco, que se dedicaba a vender flores y les iba muy bien. Se casaron tuvieron dos hijos actualmente el más grande se casó y tiene a su familia, y su hija está enferma, su hijo les dio un cuarto en donde vive la señora Lucia y Aurelio y sus hija en el nuevo Tizayuca.
Su esposa tiene 79 años y desde marzo de este año ha estado enferma, ésta es la mayor preocupación, tiene el servicio de la clínica IMSS 33 en Tizayuca, pero la señora por su edad ya no puede moverse y su salud ha empeorado.
Y por eso no ha dejado de seguir vendiendo para sacar a su familia adelante, pero no le alcanza para darle la atención médica a su esposa y trasladarla a que la atiendan, a pesar de tener una vida austera y problemas siempre tiene una sonrisa y atiende con mucho gusto a las personas que le compran.