RELATOS DE VIDA

¡Ya me tiene hasta la madre, ya busque todas las maneras posibles para enfrentar y eliminar está relación tóxica, pero simplemente las supuestas recetas mágicas que he encontrado y que me han sugerido, no sirven!
Está situación es por demás incomoda y me tiene al borde de la desesperación, todo es un sube y baja de emociones, de sensaciones, de pensamientos y de temores, porque no sé si podré superar el punto en el que me encuentro, no sé si la libre.
Trato de sacarla de mi mente, de mi piel y de cada uno de los vellos que cubren mi cuerpo, lo he intentado con baños al vapor, exfoliaciones e incluso masajes, pero ninguna estrategia, remedio o acción ayudan a sacarte de mis entrañas.
Traté de pensar en otras cosas, en mis preocupaciones, tareas diarias, pendientes, deudas, para así tener ocupada mi cabeza, las sensaciones disminuyeran y el tema de tu presencia se me olvidara.
Es parecido a esas relaciones tóxicas, en las que se hacen daño mutuamente pero no se dejan, porque la toxicidad es tal que se convierte en una adicción, porque no pueden vivir el uno sin el otro, pero en nuestra situación yo te necesito fuera, me urge que te largues para poder estar bien, maldito resfriado.